El Cádiz apeló en la tarde de ayer a Ogbeche y a la fe para sumar un punto ante el Betis en un partido que se le puso cuesta arriba pese a que parecía tenerlo controlado tras adelantarse con un gol de López Silva. La escuadra verdiblanca decepcionó en su visita al Ramón de Carranza y sólo se puso las pilas tras el descanso, logrando dar la vuelta al marcador en dos acciones puntuales que demostraron que tener pegada en Segunda División es más importante que tener un nombre: significa prácticamente jugar con uno más. Cuando todo el mundo miraba el reloj, el delantero nigeriano, el mejor recurso del Cádiz, lograba el gol de la igualada definitiva.

Javi Gracia dio la titularidad por primera vez esta temporada a Diego Tristán. Y el sevillano hizo lo que pudo: se mostró muy participativo, regaló dosis de calidad y no puedo brillar en las jugadas que le obligaron a hacer un esfuerzo físico extra. Disfrutó del Carranza, pero aún tiene que dar mucho para que el Carranza disfrute de él. El de La Algaba puso su granito de arena demostrando que es uno más y, antes de que se cumpliera la media hora de juego, tiraba de experiencia para colaborar, a su manera, al gol de López Silva, el primero de los amarillos. La jugada comenzó con una pérdida de balón de Sergio García, una sombra de su potencial sobre el césped del Ramón de Carranza. Cifuentes se echaba el equipo encima y cruzaba la medular de la misma forma que un vaquero empuja las puertas de un bar en el oeste. Y ahí aparecía López Silva, como esperando el balón en la barra. El onubense ofrecía su desparpajo habitual y apuraba hasta la línea de fondo para deshacerse del otro García con suma facilidad y batir por debajo de las piernas a Goitia con no menos facilidad. Del grano de arena de Diego Tristán, los béticos hicieron una montaña. El delantero sevillano hizo falta a Arzu cuando buscaba hacerse un hueco en el área para ofrecerse a López Silva. Pero ni el extremo miró más allá, ni lo hizo al trío arbitral. Sí los jugadores visitantes, que protestaron mucho la acción.

Hasta el gol, sólo un centro de Enrique rematado de cabeza por Carlos Caballero por encima del larguero fue sinónimo de inquietud. También había dado tiempo a que Ceballos Silva demostrara que es malo, muy malo. El extremeño concedió una ley de la ventaja tras una falta clamorosa sobre Ormazábal al borde del área. La ventaja fue la rápida pérdida de balón por parte de Tristán.

Al descanso se llegaba con un poco de arena y otro tanto de cal. Víctor Ormazábal perdía un balón en la medular por jugar de espalda y permitía al Betis armar una contra que quedó en nada de puro milagro y gracias a un Álvaro Silva que, pese a su altura, parece no tener techo. Poco después, Diego Tristán creaba un espacio que nadie había visto a través de un magnífico taconazo que habilitó a Jon Erice, sublime de nuevo en la medular.

Si los amarillos habían brillado en la primera parte, mostrándose como un equipo muy ordenado y con las ideas claras, en la reanudación eran los pupilos de Antonio Tapia quienes tomaban las riendas del juego. Y en el momento en el que Ogbeche se disponía a sustituir a Tristán, el Betis lograba el empate. Arzu lanzaba una falta al borde del área, el balón golpeaba en la barrera y Rodri, tan atento y rápido como despistada y lenta se mostró la zaga cadista, aprovechaba el rechace para batir a placer a Casilla.

El partido estaba loco y la suerte volvía a sonreír a los verdiblancos. Capi asistía con acierto a Pavone y el argentino fusilaba al portero del Cádiz sacando provecho de la mala posición de Cristian, que rompió el posible fuera de juego al quedar rezagado.

El Cádiz sacaba su experiencia en jarros de agua fría y no bajaba los brazos. Gracia volvía a mover el banquillo. Y el tiempo le diría que con éxito. Nano y Toedtli aportaban frescura y podía pasar de todo. Ceballos Silva concedía cinco minutos de descuento y los amarillos aprovechaban el primero de ellos. Cristian centraba, Toedtli tocaba de cabeza (o con la nuca) para habilitar a Ogbeche y el nigeriano anotaba su cuarto tanto.También vio su cuarta amarilla. Cristian fue rápido a por el balón para buscar el triunfo, pero igual de rápido llegó el final.

FICHA TÉCNICA

Árbitro: Ceballos Silva (extremeño). Auxiliado en las bandas por Estévez Salgado y Sánchez Fernández.

Tarjetas: Amarillas Arzu (29'), Carlos García (30'), Iriney (42'), Diego Tristán (42'), Fernando Vega (59'), Carlos Caballero (80') y Ogbeche (83').

Goles 1-0 (26') López Silva. Cifuentes arma una contra desde su campo y pasa el balón al onubense, que se deshace de Carlos García y bate a Goitia por debajo de las piernas mientras Diego Tristán hacía falta sobre Arzu. 1-1 (57') Rodri. Falta al borde del área que lanza Arzu. El balón golpea en la barrera y Rodri aprovecha el rechace para batir a placer a Casilla por su lado derecho. 1-2 (75') Pavone. Buena asistencia de Capi al argentino, que fusila a Casilla aprovechando que Cristian rompe el fuera de juego. 2-2 (91') Ogbeche. Centro de Cristian por la banda derecha. Toedtli, en el segundo palo, habilita al nigeriano de cabeza para que este, también de cabeza, logre el tanto definitivo.

Incidencias: Partido de la undécima jornada disputado en el Ramón de Carranza ante unos 21.000 espectadores. Unos 3.000 seguidores verdiblancos en las gradas.