La incógnita del lateral derecho sigue sin resolverse. El técnico del Cádiz, Alberto Monteagudo, aseguró hoy ante los medios en El Rosal que "ha probado con varios" de sus futbolistas para suplir en el once la baja del sancionado Aitor Núñez y no será hasta mañana, momentos antes de comenzar el choque, cuando tome una decisión definitiva al respecto. Moke, Tomás e incluso Francis, ya en la recta final de su recuperación tras ser operado de la muñeca, parten como alternativas. "Todas las posibilidades son buenas, está todo el mundo bien. Francis es el que lleva más tiempo fuera del equipo y con menos entrenamientos, pero hoy ha estado bastante bien y con ilusión, así que ya veremos lo que hacemos", señaló.

El encuentro ante la Balona será el segundo derbi provincial en siete días para los amarillos, tras su visita al estadio Iberoamericano de Bahía Sur de la pasada semana. Monteagudo espera "un partido duro" ante los linenses, un conjunto "que ha jugado play-off, que estuvo todo el año arriba, que tiene las ideas clarísimas y en su once inicial hay nueve del año pasado. Tiene un juego muy definido, con velocidad en banda, un mediapunta que tiene gol, un delantero rápido... va a ser un partido complicado pero hay que solventarlo porque en casa tenemos que dejar claro que somos el Cádiz y que para llevarse los puntos de aquí hay que hacer mucho", afirmó.

El entrenador amarillo afronta con optimismo el partido ante los de Rafa Escobar y ve a su equipo "cada día mejor, mucho más fresco y chisposo" con el paso de los partidos. Por eso espera "ver al equipo como lo he visto hasta ahora, pero con más frescura". Quien no está aún al ritmo de sus compañeros es el recién llegado Edison Torres, al que, según el míster, "aún le falta frescura, físicamente le está costando un poco, además de que el ritmo de allí no tiene nada que ver con el de aquí. Él me dice que en unos diez días estará bien, vamos a darle margen".

Al margen de sanciones y lesiones, Alberto Monteagudo se ha encontrado con un problema de difícil solución en este arranque de temporada. El tema de las fichas sub-23, que obliga a que no haya más de cuatro con ficha del filial al mismo tiempo sobre el césped, le obliga a darle más vueltas de lo deseable a la convocatoria para no incurrir en alineación indebida. "A veces me vuelvo loco para hacer la convocatoria", reconoció el técnico, que cree que la solución pasa por "meter en enero a uno de los del B en ficha A". Hasta entonces tendrá que hacer sus alineaciones y sus cambios "según las circunstancias", una situación que perjudica a jugadores como Dieguito, que no pudo jugar ante el San Fernando por este motivo, o Francis, también con ficha del filial.

Por último, el técnico se refirió a la situación de Guayre, que sigue entrenando con el primer equipo sin que se tome una decisión definitiva en cuanto a su fichaje. En palabras del entrenador, el problema del canario es "vemos chispazos de ese jugador, pero aparecen en muy determinados momentos". Por eso "le estamos dando tiempo, pero crea la duda de que no tiene constancia y tenemos el miedo de que fuera así si tuviera ficha", concluyó.