Visto lo visto en el entrenamiento desarrollado ayer en la Ciudad Deportiva de El Rosal, los jugadores parecen concienciados de que deben mejorar para enderezar el rumbo. La intensidad fue la nota dominante durante una sesión matutina celebrada bajo un intenso calor. Los integrantes del plantel cadista se emplearon a fondo, sobre todo en el partidillo con el que concluyó la jornada de trabajo.

Belencoso y Pablo Sánchez trabajaron al margen del grupo. El primero hizo carrera continua para coger formar y el segundo, con el tobillo izquierdo dañado en el choque contra el Sevilla Atlético, trabajó en el gimnasio por precaución.

Si no surgen contratiempos, lo normal es que el delantero albaceteño se incorpore hoy al grupo y no tenga problemas para jugar el próximo domingo contra el UCAM Murcia si el técnico lo considera oportuno. El gaditano, por su parte podría unirse hoy a la plantilla y en principio también debe estar listo para ese mismo encuentro con el colista del grupo IV como adversario.

El segundo entrenador del Cádiz, Juanlu Bernal, dirigió ayer la sesión celebrada en El Rosal ante la ausencia de Alberto Monteagudo por motivos personales. Juanlu organizó un partidillo en la recta final en el que se observó la máxima entrega de los jugadores. La prueba de la alta intensidad quedó de manifiesta de manera palpable con algunas entradas duras. Los integrantes de la plantilla son ambiciosos y todos quieren ganarse un puesto en el once titular.

El partidillo, que se prolongó durante casi veinte minutos, sirvió además para ensayar las acciones a balón parado, fundamentales en una categoría como la de bronce en las que a veces el gol se resiste, sobre todo en los campos pequeños.