El Cádiz despidió a José Mari el pasado 26 de agosto pero el jugador no se quedó cruzado de brazos. Hay caso José Mari, y grave porque puede suponer un golpe en la línea de flotación de las arcas del club. Al joven canterano le quedaba un año de vínculo laboral con la entidad cadista y fue a buscar amparo a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que reclama al club nada menos que 6 millones de euros, según desveló anoche en su cuenta de twitter Carlos Medina. ¿Por qué pide el sindicatos de futbolistas tamaña indemnización? Porque en el contrato de José Mari figura una cláusula de rescisión de 6 millones y ha sido el club el que lo ha rescindido de manera improcedente a juicio de la AFE.

El isleño firmó un contrato en septiembre de 2013, rubricado por parte del Cádiz por los entonces presidente, Florentino Manzano, y vicepresidente, Luis Sánchez Grimaldi. El documento recogía una relación laboral entre jugador y club hasta final de junio de 2016. Una de las cláusulas del contrato recogía que en la temporada 2015/16 -el actual-, el futbolista debía tener cursada licencia federativa en el primer equipo, algo que no ha ocurrido por su despido fulminante. Otra cláusula cifraba en 6 millones la rescisión del contrato y el sindicato de futbolistas considera que la rescisión obliga a la parte que la lleva a cabo a abonar a la parte afectada esa elevada cantidad de dinero.

La AFE, en representación del jugador, trasladará al Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC), en el que se verá con el club, una demanda de cancelación e impugnación del despido al argumentar que no se dan los motivos expuestos por el Cádiz. En la carta de despido, el club acusó al jugador de "disminución continuada de su rendimiento en el trabajo" y de "escasísimos compromiso e implicación con el equipo". Motivos que, según el sindicato de futbolistas, son falsos hasta el punto de que la AFE asegura que el Cádiz nunca manifestó al jugador el descontento de la entidad con su rendimiento. El órgano defensor de los intereses de los futbolistas señala además que el jugador no ha recibido por parte del club el documento de liquidación. La AFE reclama también al club el abono de una cantidad que ronda los 3.800 por la nómina de julio y la correspondiente al mes de agosto (hasta el día 26).

El sindicato pedirá al Cádiz en el acto de conciliación que reconozca la improcedencia del despido al no darse, según la AFE, las circunstancias expuestas por el club para prescindir de José Mari. Reclama también la indemnización de 6 millones de euros que la AFE entiende que le corresponde al jugador al considerar que hay despido improcedente al tratarse de una cantidad pactada por las partes que firmaron el contrato para recoger el caso de rescisión. Si no hay conciliación, el caso acabará en los Juzgados.