La primera plantilla del Cádiz regresó ayer al trabajo, después de dos días de descanso, y lo hizo con las bajas previsibles de Rober Correa, José Mari, Alberto Perea y Dani Romera, que son los jugadores que actualmente se encuentran lesionados.

La sesión tampoco contó con Jon Ander Garrido, aunque fue una medida de precaución por la elevada carga de minutos que, una vez superado el ecuador de la competición, tiene en sus piernas el centrocampista vasco. Garrido estuvo en manos de los especialistas con un tratamiento especial de recuperación y lo esperado es que hoy se una al trabajo del grupo. El papel de Garrido en el esquema y la forma de jugar de Álvaro Cervera es clave, de ahí a que su caso se trate con mucho cuidado para tener al jugador en óptimas condiciones.

Las ausencias de Rober Correa, Alberto Perea y Dani Romera eran esperadas, aunque en el caso de los dos primeros demasiado habituales en la actual campaña. Los tres están llamados a perderse el encuentro del próximo domingo en el campo del Alcorcón, seguro en el caso del delantero.

El entrenamiento contó con especial protagonismo del balón en acciones individuales y colectivas, y poco antes del final del trabajo se apartaron Javier Carpio y Álvaro García, que están atravesando un leve proceso gripal.

El equipo está citado de nuevo hoy por la mañana en la ciudad deportiva ubicada en Puerto Real, donde llevará a cabo la antepenúltima sesión de la semana antes de viajar el sábado a la capital de España para medirse al Alcorcón.