Allá por enero de 2014 debutó con el Cádiz un jugador recién llegado del Barakaldo. El refuerzo respondía al nombre de Jon Ander Garrido, corpulento mediocampista vasco que destacaba principalmente por poseer un portentoso físico que le permitía desarrollar una encomiable labor de destrucción en la zona central del terreno. Pues desde aquel 26 de enero en que colaboró para dar cuenta del Écija Balompié (2-1) en encuentro correspondiente al grupo IV de Segunda División B, Garrido ha acumulado un total de 99 presencias con el equipo gaditano teniendo en cuenta tanto las protagonizadas en Liga como en Copa del Rey.

Pese a que fue cedido al Racing de Ferrol durante la segunda mitad de la temporada 2015/16, lo que le impidió vivir en toda su salsa el tan soñado ascenso a la categoría de plata culminado en Alicante, el todoterreno norteño es el miembro de la actual plantilla del Cádiz que más partidos colecciona defendiendo su escudo. Pese a que a principios del pasado mes de abril se quedó sin posibilidades matemáticas de alcanzar el centenar de encuentros ligueros con la camiseta cadista antes de que acabe el ejercicio actual, sí seguía manteniendo esperanzas de convertirse en centenario si se tenía en cuenta la suma de las apariciones en Liga y Copa del Rey. Ahora mismo acumula 90 choques ligueros y nueve coperos, lo cual permite aventurar, salvo que se produzca un enorme sorpresón en forma de no alineación contra el Córdoba, que mañana llegará a los 100, una cantidad que no está al alcance de cualquiera en unos tiempos caracterizados por los numerosos cambios de club por parte de los jugadores, con abundancia de limpiezas bastante generalizadas en las plantillas.

La realidad es que Garrido ha sido desde su llegada, casi siempre, una pieza importante. Por algo actuó como titular en 88 de esos 99 choques, atesorando un total de 7.744 minutos en su haber, con el siguiente desglose de resultados: 51 victorias, 29 empates y 19 derrotas. Su bagaje goleador es lógicamente corto, ya que se tiene que conformar con tres dianas con Arroyo, Villanovense y Numancia como víctimas.

Conviene aclarar que entre los cinco triunfos coperos existe uno que se produjo a posteriori por la alineación indebida cometida por el Real Madrid en el Ramón de Carranza al emplear al ruso Cheryshev, que se hallaba pendiente de cumplir una sanción federativa. Este partido se computa porque en realidad lo único anulado y variado fue el marcador de 1-3 acaecido en el terreno de juego. Como recoge el reglamento, la alineación indebida conllevó además, al tratarse de una competición por eliminatorias, la eliminación del infractor sin necesidad de disputarse la vuelta.

Es un caso muy distinto del vivido por el Cádiz en la 2000/2001, cuando la retirada del Poli Almería en la 18ª jornada motivó la anulación de todos los partidos jugados por este conjunto hasta entonces, entre ellos el 0-0 contra los amarillos en tierra almeriense, al pasar a ser considerado como no participante.