Enrique da un paso al frente y mira con lupa la huella que ha dejado en el camino. Luego, sigue andando con cara de analista. El extremeño atendió ayer a los medios de comunicación en la sala de prensa de El Rosal y, antes de mirar a la cita del próximo domingo contra el Sevilla Atlético, tuvo palabras para la última victoria: "El Puertollano se midió ante nosotros con bajas importantes en sus filas, pero también es verdad que es un equipo que hasta entonces no había perdido ningún duelo en su casa. Hicimos un buen partido, logramos los tres puntos y por todo ello estamos muy contentos. Pero, como dije a principio de temporada cuando ganábamos y ganábamos, esto no va a durar siempre". Enrique tuvo razón en su día y el equipo pasó después de la buena racha inicial por una pésima línea que acabó con la destitución de Risto Vidakovic al frente del Cádiz. "Todo es muy bonito otra vez, pero ni ahora somos tan buenos ni antes éramos tan malos. Es un tópico, pero es la verdad", explicó el extremeño sin querer lanzar las campanas al vuelo tras los tres triunfos consecutivos.

Y con las conclusiones del último partido jugado extraídas, a pensar en voz alta en el próximo por jugarse, el que medirá a los amarillos este próximo domingo en el Ramón de Carranza con el actual líder del grupo IV de Segunda División B. "Va a ser un encuentro muy duro porque ellos hacen muchísimos goles y tienen gente arriba que te mata. Para mí es un partido trampa porque vienen a un campo como es el Ramón de Carranza, con gente joven con ganas de lucirse para llamar a las puertas del primer equipo".

El dorsal número 8 del Cádiz confesaba que es "feliz" . Y lo argumentaba. "Tengo firmado un contrato con lo que resta de temporada y otra más y, siempre lo he dicho, me gustaría colgar las botas vestido de amarillo", explicaba recordando huellas cada vez menos recientes y anhelando otras venideras.

Ahora el cadismo no vive un buen momento, pero los profesionales se aferran a lo deportivo. "Cuando ganas se trabaja mejor, hay menos presión y todo es más llevadero", explicaba Enrique antes de lanzar un mensaje a la afición: "Quiero que la gente vuelva porque cuantas más personas haya en el estadio, mucho mejor. Venimos de ganar tres partidos de forma consecutiva y nos visita el líder del grupo; es la hora del regreso de la afición al Carranza".