El campeonato de Liga llega a la recta final con el panorama despejado para los cuatro primeros clasificados del grupo IV. Real Murcia, UCAM Murcia, Cádiz y Sevilla Atlético están llamados a pelear por el ascenso a Segunda División A con los rivales más fuertes de los otros tres grupos salvo una sorpresiva pájara de alguno en las diez jornadas que restan para el epílogo del torneo de la regularidad. El colchón de distancia de diez puntos sobre el quinto clasificado, el Granada B, que mantienen gaditanos e hispalenses (tercer y cuarto clasificado, respectivamente) parecen más que suficientes a estas alturas del curso. Ningún rival ha resistido el ritmo impuesto por los cuatro que han demostrado ser los más fuertes. El cuadro amarillo, si no se derrumba, y a pesar de su irregularidad, se meterá por tercer año consecutivo en la definitiva batalla por la gloria que supondría dar el deseado y necesario salto de categoría.

Con 28 episodios ya tachados del calendario, los objetivos de cada equipo están más que definidos en el último tramo del curso. Ahora queda por dilucidar en qué posición accederá cada una de los cuatro mejores escuadras. El Real Murcia es el favorito para comparecer como campeón en la fase decisiva, aunque el UCAM, cuatro puntos por debajo, también cuenta con posibilidades de alcanzar la cima. Muy complicado lo tienen Cádiz y Sevilla Atlético para llegar a tiempo al pico más alto, ambos con ocho puntos menos que el líder.

Son 30 puntos los que aún deben disputar todos los equipos en un largo sprint hasta la meta. El que esté más fino tendrá más opciones de llegar mejor posicionado al play-off. En esa pugna entre el póquer de elegidos sobresalen los duelos directos pendientes entre ellos. El Cádiz debe recibir en el estadio Ramón de Carranza al filial de Nervión (33ª jornada) y al conjunto universitario en el penúltimo capítulo liguero. Dos oportunidades para sumar puntos antes rivales directos y quizás escalar algún puesto en la tabla. Y es que el objetivo, con el liderato demasiado lejos -aunque sin renunciar a él-, se centra al menos en la segunda plaza, de la que ahora está a una distancia asequible de cuatro puntos.

El equipo pimentonero, el primero de la clase, también ejercerá de local frente al cuadro sevillista (el próximo fin de semana) y contra su vecino murciano (33ª jornada) en un apasionante duelo por el puesto de mayor privilegio. El calendario no parece del todo malo a priori para el Cádiz, al que esperan como adversarios cinco equipos de la zona baja (San Roque de Lepe, Linares, Betis B, Almería B y Jumilla) y tres de la clase media (Balona, Mérida y Jaén). En cualquier caso, nada sencillos porque todos están inmersos en lucha por cumplir sus objetivos, en algunos casos dramáticos por evitar el descenso.

Para que los gaditanos dispongan de alguna oportunidad de ocupar el trono del grupo IV -algo no conseguido esta temporada ni una sola jornada- están obligados a firmar un final de Liga inmaculado y esperar además que el Real Murcia se desinfle. El reto de levantar ocho puntos de desventaja aparece como una misión casi imposible. Además de medirse en la nueva Condomina a dos equipos de la zona noble, el líder debe verse las caras con Almería B, Jumilla, Real Jaén, Cartagena, Algeciras (a domicilio), Mérida, Recreativo de Huelva y Granada B (en casa).