David González estuvo a punto de vestir el amarillo del Cádiz, después de muchos años luciendo ese color en la Unión Deportiva Las Palmas. El centrocampista decidió a última hora hace dos campañas rechazar la oferta cadista -un acuerdo casi cerrado con Locos por el Balón- para incorporarse al Numancia, dejando tirado al equipo que entonces entrenaba Raúl Agné y que dirigía como apoderado desde el club Carlos Medina.

Lo curioso del caso es que el domingo David González se verá las caras con el equipo al que dejó en la estacada casi a última hora, por lo que el capítulo de refuerzos invernales aquella campaña se limitó a la llegada de Jorge López. Su caso guarda similitud con el de Mantecón con el Hércules.

El cerebro del conjunto de Manolo Herrero atendió ayer a los medios de comunicación y entiende que para el choque de vuelta "las fuerzas van a estar igualadas". "La eliminatoria está a un 50%, porque va a ser un partido muy disputado. No debemos ir a esperar a ver qué pasa, ya que la idea es jugar como un partido más, son noventa minutos y tenemos que ir a ganar".

El jugador del cuadro blanquiazul es el que marca el ritmo en los partidos y espera que el próximo sea bueno para él y sus compañeros. "Ojalá nos queden tres partidos más, confío en el equipo, estamos en un buen momento y tenemos que aprovecharlo", aseveró.