Cádiz CF

DOLIDO

  • Cervera admite que se equivocó en el Tartiere pero lamenta que puedan no valorarse los méritos del equipo

  • El técnico avisa del potencial del Rayo, un rival hecho "para ascender"

Cervera se lleva las manos a las rodillas en  El Rosal

Cervera se lleva las manos a las rodillas en El Rosal / Julio González

En el invariable marco de los buenos modos y el respeto al trabajo de todas las partes que se ha convertido en el denominador común de las ruedas de prensa desde que llegó al Cádiz hace ya casi un año, la comparecencia ayer de Álvaro Cervera en la Ciudad Deportiva de El Rosal, previa al partido de mañana en el Ramón de Carranza contra el Rayo Vallecano, permitió observar en el técnico un talante crítico que en otras ocasiones a buen seguro ha amordazado. Acaso por la derrota del pasado fin de semana, quizás por la tensión propia de la cercanía a la frontera de los 50 puntos que prácticamente garantiza la permanencia en la categoría, el caso es que el entrenador mostró cierto malestar por lo que considera un trato por parte de algunos injusto teniendo en cuenta la extraordinaria temporada que está completando el cuadro amarillo, al fin y al cabo un recién ascendido a LaLiga 1|2|3.

"No me sorprende que se analicen las derrotas porque esto es fútbol", acepta Cervera, que se caracteriza por ser muy comprensivo con las opiniones de todos, las comparta o no. Eso sí, no comprende algunas cosas y lo pone de manifiesto con educación y sutileza. "Lo que sí me sorprende es que se pueda cambiar tanto de una semana a otra, aunque estoy dentro del fútbol y sé por dónde van los tiros", razona, argumentando, con no poca ironía, que "el que pierde nunca lleva razón, aunque crea que la tenga", e insistiendo en que "me sorprende que no se valore" lo que está haciendo el equipo.

En Oviedo, con 0-1, hubo que hacer un cambio y dejamos de atacar, y cuando pasa eso puedes perder"No me sorprende el análisis de la derrota, pero sí variar tanto de una semana a otra; el objetivo es la salvación"

En este sentido, el preparador cadista recuerda que "el objetivo es la permanencia", asume como cosa hecha "que en el fútbol de hoy en día hay que desmenuzarlo todo" y se congratula de que "la gente del fútbol sé que lo valora; lo vivo, lo hablo a diario, y sé que se valora". Sin embargo, no oculta su disgusto porque "en el entorno puede que sea un arma para atacar o decir que no se estuvo bien. Eso es injusto".

Siempre más analítico que enojado, Cervera explica que la plantilla había comenzado la semana de entrenamientos fastidiada por el 2-1 del Carlos Tartiere pero con el ánimo intacto y con muchas ganas de reencontrarse con la victoria. "Siempre que se pierde se empieza la semana mal, enfadado, buscando un porqué de la derrota, pero luego, a partir del miércoles, hay que pensar en lo que viene, intentar corregir errores colectiva e individualmente", apunta.

Lejos de huir de lo sucedido hace siete días en tierras asturianas, el máximo responsable del plantel predica con el ejemplo y ofrece una dosis de humildad que otros ya quisieran para sí al confesar que el principal error en el último partido se produjo en el banquillo.

"En Oviedo se perdió, primero, porque es un partido de fútbol", aclara, reconociendo a renglón seguido, en tercera persona, que "el entrenador se equivocó y con el 0-1 hubo que hacer un cambio, intenté resguardar la ventaja más que seguir jugando igual y con ese cambio dejamos de atacar".

En efecto, la marcha de Salvi por culpa de una lesión trastocó los planes y obligó a tomar una decisión. Relevo natural o más mimbres para la zona ancha. Se inclinó por la segunda opción y no le salió bien la jugada. "No defendimos peor", precisa, admitiendo, no obstante, que "dejamos de atacar y cuando pasa eso puedes perder". Cervera, que conoce el paño, se apresura a matizar. "No ocurrió lo que ocurrió porque entrara Eddy por Salvi, sino porque en vez de sacar a un extremo sacamos a un mediocentro", detalla, al tiempo que halaga al Oviedo al decir que también se perdió "porque enfrente estaba un rival que va cuarto". Del todo cierto.

Preguntado por el encuentro de esta jornada ante el Rayo, el preparador cadista parece tener claro que "ellos mantendrán la posesión, han vuelto un poco a la idea anterior y a través de balón intentarán crear problemas", si bien advierte que "les contrarrestaremos con nuestras armas".

Y avisa del potencial rayista, "un equipo que se hizo para ascender", aunque se encuentre peleando por abandonar los puestos de descenso, y "muy peligroso en cualquier momento".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios