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Coraje contra la injusticia (1-3)

  • Un penalti en contra inventado por el árbitro despierta a un conjunto amarillo que en apenas media hora obra la remontada con un doblete de Ortuño y un tanto de Aitor

Si el colegiado castellano leonés De la Fuente Ramos hubiese sabido que el penalti que se inventó en contra del Cádiz iba a despertar al conjunto amarillo, quizá se lo hubiera ahorrado. El partido caminaba por los derroteros de la discreción para un conjunto gaditano que se las arreglaba como buenamente podía para defender el empate a cero ante un Córdoba que era superior. Hasta que al árbitro le dio por ejercer de protagonista. Pitó un penalti que sólo existió en su fantasiosa mente por un leve contacto dentro del área de una mano de Sankaré con Rodri, que marcó la pena máxima y a partir se desató la tormenta perfecta de los amarillos. Con el partido perdido, se fueron arriba y se agigantó la figura de un Ortuño excelso, que toco lo qur toca lo convierte en oro. El murciano dio la vuelta al marcador con un doblete antes de que Aitor pusiera la rúbrica a una victoria que consolida al Cádiz en la zona de promoción de ascenso pero, sobre todo lo aproxima un poco más al objetivo de la permanencia.

Los visitantes sí reaccionaron esta vez al golpe de un gol en contra y lo hicieron con tal contundencia que se gana por derecho propio un lugar entre los mejores de la categoría de plata. Cuando se liberó de las cadenas del sistema defensivo, llegó la chispa en ataque y los goles. No esfácil hacer tres fuera de casa. De hecho, es la primera vez que el Cádiz hace un trío a domicilio esta temporada.

Eddy Silvestre, dolido por los pitos de la afición, había asegurado durante la semana que iba a darlo todo por el Cádiz y Álvaro Cervera le dio la titularidad después de varias semanas fuera del once. El almeriense se ubicó en la medular junto a Garrido y Abdullah se movió por delante en labores de enlace entre la media y la delantera. El objetivo era controlar la zona de mandos. No tardó en empezar a librarse la batalla del centro del campo entre dos equipos que se emplearon con intensidad desde el pitido inicial. Los amarillos llevaron la iniciativa en los compases iniciales gracias a su presión asfixiante e incluso avisaron con un par de disparos inocentes de Ortuño y Abdullah.

Los dos conjuntos pisaron el acelerador en un choque igualado, con predominio de las defensas sobre los ataques a la espera de un chispazo puntual. La prioridad pasaba por dejar la portería a cero y a partir de ahí buscar la campanada. Los esfuerzos de unos y otros por anularse mutuamente abrieron un vacío de ocasiones. Ninguno era capaz de generar una oportunidad clara y el Cádiz se sintió a gusto con el orden en su terreno sin renunciar a la contra, una misión nada fácil dada la eficacia de los locales en la destrucción. La tuvo Ortuño en el minuto 22 cuando fue a tapar el golpeo de Kieszek y la pelota rebotó el ariete para marcharse por encima del larguero. Respondió de inmediato el cuadro local con un centro de Borja al que no llegaron ni Rodri ni Cifuentes y salió fuera muy cerca de un poste.

Los verdiblancos hicieron valer su condición de anfitrión y tomaron el control del partido. Dieron un paso al frente y los visitantes retrocedieron afanados en tareas de achicar balones. Los gaditanos, encogidos en el centro del campo, dejaron de dar la sensación de poder llegar a la portería contraria. Fueron los cordobeses los absolutos dueños del esférico aunque con escasa profundidad.

La mejor noticia para el ejército de Cervera era llegar al descanso con el marcador inalterado después de una primera parte en la que fue de más a menos hasta el extremo de sufrir el constante acoso de los hombres de Luis Carrión, que a punto estuvieron de marcar en la última acción antes del intermedio, cuando Alberto Cifuentes sacó a dos manos la chilena de Rodri después de un fallo colectivo de la zaga.

Los amarillos, con poca mordiente arriba, no evolucionaron y pasaron de mandar al comienzo a desaparecer del mapa en la recta final del acto inicial empequeñecido ante el insistente acoso del adversario. Las opciones de puntuar seguían intactas, así como la obligación de mejorar para no regresar de vacío.

El Córdoba empezó la segunda parte como el final de la primera, con una clara ocasión (en el 47) que no se tradujo en gol por centímetros con un cabezazo de Cisma que lamió un poste. El Cádiz debía espabilar o estaba condenado a pasarlo muy mal. Cifuentes volvía a aparecer para atajar un lanzamiento de Juli en una nueva señal de peligro. El sufrimiento atrás y la desconexión arriba dibujaron un escenario nada halagüeño. Cervera dio entrada a Rubén Cruz por Salvi con la idea de fortalecer el juego asociativo poco antes de la acción clave del encuentro, que tuvo como protagonista al árbitro. De la Fuente Ramos señaló penalti por un leve contacto con la mano de Sankaré con Rodri dentro del área y el delantero aprovechó el regalo para marcar desde los 11 metros y colocar el 1-0 en el minuto 56.

El colegiado se inventó un penalti que sólo existió en su mente en un exceso de imaginación y con su extraña decisión perjudicó a un Cádiz que trató de reaccionar ya sin Cervera en el banquillo, expulsado tras protestar desde la banda el penalti inexistente. Lo que no podía pensar De la Fuente era que el Cádiz iba a rebelarse contra tamaña injusticia con una reacción contundente.

Sankaré lo intentó con un testarazo en el 63 que acabó en las manos Kieszek y siete minutos después Ortuño, quién si no, no faltó a su cita con el gol para poner el 1-1. Álvaro García sirvió un magistral pase en profundidad al yeclano, que se adentró sólo en el área y tuvo tiempo para pensar en qué lugar ponía la pelota para acertar con un tiro raso junto a un poste.

Los amarillos, ya con Aitor sobre el césped, respondieron a la provocación del árbitro con su mejor versión y, además de nivelar el marcador, tuvieron cerca el 1-2 con una volea de Sankaré que se escapó por poco. El amago se convirtió en realidad El que no falló fue Ortuño en el 82 cuando, en boca de gol, cazó con la cabeza un preciso de Brian para marcar un golazo y colocar al Cádiz con ventaja. Los gaditanos remontaron en menos de media hora en una demostración de casta y rebelión contra la injusticia. Quedaba el arreón final del Córdoba pero el equipo local ya se había rendido y Aitor, en el 88, cerró el partido con un certero derechazo colocado desde la frontal del área.

Kieszek H

Antoñito l

Rodas l

Bijimine l

Cisma H

Edu Ramos H

Borja D. H

Alfaro 73' s.c.

Esteve H

Javi Galán HH

Piovaccari 79' s.c.

Juli HH

Pedro Ríos 68´ H

Rodri H

Cifuentes HH

Carpio H

Aridane H

Sankaré H

Brian HH

Garrido HH

Abdullah H

Eddy Silvestre l

Aitor 65' HH

Salvi l

Rubén Cruz 53' HH

Álvaro García HH

Nico H. 90' s.c.

Ortuño HHH

De la Fuente Ramos (castellano-leonés).

AmarillasAmonestó a los locales Antoñito (26') y Rodri (37'), y a los visitantes Brian (32'), Eddy Silvestre (54'), Sankaré (55') y Garrido (75').

1-0 (56') Rodri, de penalti El árbitro señala pena máxima por un leve golpeo con la mano de Sankaré al delantero, que marca desde los once metros. 1-1 (70') Ortuño Pase en profundidad de Álvaro García al ariete, que resuelve el mano a mano con el portero con un tiro raso. 1-2 (82') Ortuño Preciso centro de Brian al corazón del área y el yeclano cabecea de manera inapelable. 1-3 (88') Aitor El onubense controla el esférico en la frontal del área y lanza un derechazo colocado junto a un poste.

Encuentro correspondiente a la 18ª jornada del campeonato nacional de LaLiga 1|2|3 disputado en el estadio Nuevo Arcángel en presencia de algo más de 15.000 espectadores, entre ellos unos 2.00 aficionados del conjunto amarillo. Antes del comienzo del partido se guardó un minuto silencio en memoria de las víctimas de los atentados de Estambul del día anterior.

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