No hay nada como afrontar una rueda de prensa previa a un partido después de una victoria tan valiosa como la obtenida por el Cádiz en Murcia. Es lo que sucedió ayer con Claudio Barragán, que atendió a los medios de comunicación bajo un ambiente de calma, una calma muy necesaria.

El preparador cadista tiene claro el objetivo después del triunfo y el golpe en la mesa de la Nueva Condomina. "Por encima de todo hay que seguir con las buenas sensaciones", recordando a todos que llega "un rival complicado". Y es que Claudio sabe que no hay que llevarse a engaños por la mala clasificación del rival ni por lo que supuso ganar al Real Murcia. "Los ánimos siempre están igual, independientemente de lo que ha sucedido en Murcia. Cuando vienes de ganar, los futbolistas están con más hambre y eso hay que reflejarlo en el terreno de juego. Saber estar, coraje y competir; es lo que ha mostrado el equipo esta semana", apostillaba.

Pasaba página a lo de Murcia entonando el mensaje que quiere grabar a fuego en sus hombres. "Hay que pelear y, sobre todo, competir. Buscamos mejorar y lograr los tres puntos. Pasó ya el partido del domingo y las sensaciones fueron buenísimas. Fue un partido muy igualado pero hubo cosas en las que fuimos superiores y por eso se decantó el encuentro a favor nuestro. Eso nos tiene que fortalecer mucho más". Y advertía que la victoria en el feudo del líder "no tiene que hacer que nos relajemos sabiendo que quedan 33 puntos, una eternidad".

El técnico valenciano apuntaba el cambio existente en el Melilla a raíz del 6-1 encajado en el campo de La Hoya Lorca. "Variaron la forma de jugar. Ahora acumula mucha gente detrás del balón y se juntan mucho. Así es difícil hacerles daño, pero hemos trabajado toda la semana para romper esa defensa", agregando que "el Melilla va a estar muy bien dirigido". "Su entrenador está consolidado y tiene experiencia. Tras una goleada, todos los entrenadores hacemos hincapié en mantener la portería a cero", afirmaba con bastante respeto hacia José Carlos Granero, entrenador del Melilla.

Por otra parte, habló de las bajas en el centro del campo, lo que da opciones al canterano Alberto Quintana. "Es una posibilidad. Todos la tienen y él no va a ser menos"

Claudio aísla a sus hombres de lo que pueda hacer la afición si en algún momento del choque las cosas no van bien. "Tenemos que ser fuertes y haya el ambiente que haya, eso nos tiene que fortalecer más. Yo siempre digo lo mismo: vamos a trabajar con la misma serenidad y humildad, y luego está el factor de acertar en momentos puntuales. Tengo plena confianza en mis jugadores. Sé que hay futbolistas que no están como deberían, aunque estoy convencido que al final el equipo estará donde debe estar. Somos respetuosos con el rival. Sea el que sea, debemos confiar en nuestras posibilidades. Si nos quieren tachar de favoritos, eso no debe desviarnos del camino", concluía el preparador del conjunto cadista.