El error en el gol ante el Valladolid que, a efectos de resultados, frenó temporalmente la dinámica favorable del equipo, no empaña para nada el enorme papel de Alberto Cifuentes en el Cádiz 2016-17. El portero se ha ganado por méritos propios ser uno de los hombres fuertes del equipo. Una pieza clave que vive una segunda juventud.

Cada entrenamiento de Cifuentes es el último realizado pero parece el primero por su dedicación, entrega y entusiasmo. Todo ello camino de los 38 años, que no es poca cosa. "Es fantástica nuestra situación", esboza con enorme orgullo. "La dinámica es muy positiva porque competimos bien y ahora nos llega un partido muy atractivo", añade pensando en el Getafe. Es lo único que mira, ya que más allá... nada de nada. "Vamos a pensar en ese encuentro porque salirnos de ahí sería irreal. El equipo no piensa más allá de preparar el partido del sábado con ganas e ilusión por competir. Y luego se verá con qué puntuación estamos".

Lo personal va igual de bien que lo colectivo aunque prefiere ser cauto y no despegar los pies del suelo. "No hay secretos. Se trata de trabajar cada día más y ser consciente de las debilidades y fortalezas. El trabajo diario da confianza y, además, aquí estoy muy a gusto", explica.

Defiende el papel de la plantilla en cada partido y cree que el papel hasta el momento merece elogios. "Hay solidez y rapidez. Podremos estar más o menos acertados pero es el equipo el que consigue que todo vaya hacia adelante", terminando con un guiño a la afición: "Es muy importante. Lo ha demostrado siempre y ese respaldo es muy bueno".