Con la llegada de Iván Malón -último refuerzo-, el primer equipo del Cádiz realizó ayer la primera sesión de entrenamiento con la nueva plantilla que ha quedado una vez cerrado el mercado de fichajes.

Malón se dejó sentir desde el primer día porque sus nuevos compañeros pudieron comprobar que se emplea con mucha contundencia. El campo 4 de las instalaciones de El Rosal fue testigo de ese sello del nuevo lateral derecho.

A pesar de contar ya con el nuevo equipo al completo, tres jugadores (Garrido, Carpio y Nico) se ejercitaron al margen del grueso del grupo por simple precaución. En un principio los tres deben estar disponibles para el compromiso contra el Mirandés.

La plantilla repite hoy sesión matinal en El Rosal, pero ya a puerta cerrada.