Cádiz y Getate se hallan inmersos en la preparación del encuentro sin ofrecer la más mínima pista. Los dos equipos se ejercitaron ayer a puerta cerrada. Los entrenadores esconden sus cartas ante una cita de relevancia entre dos escuadras que a día de hoy compiten por el mismo objetivo en la zona noble de la clasificación.

En el conjunto amarillo las dudas pasan por Jon Ander Garrido y Aitor. El centrocampista sufrió una fisura en su antebrazo derecho que ya le impidió participar en el choque contra el Mirandés y hasta hoy no se sabrá si llega a tiempo para poder realizar el desplazamiento para medirse al Getafe.

En el caso del extremo onubense, sí jugó contra los burgaleses y está por ver si se recupera de unas molestias que han aparecido esta semana y que han dificultado el desarrollo de su trabajo. El resto de los jugadores en principio estaría disponible salvo contratiempo en las últimas sesiones. Álvaro Cervera debe elegir quiénes serán los hombres que forman parte de la expedición y si son 18 o alguno más.

Por parte del cuadro madrileño, Pepe Bordalás debe buscar una solución para suplir en defensa las ausencias de los sancionados Molinero (lateral derecho) y Juan Cala. La escuadra madrileña se ejercitó ayer sin público ni prensa.