Objetivo: enlazar dos victorias por primera vez en la presente temporada. El Cádiz recibe hoy (21:00 horas) al Sevilla Atlético en el Ramón de Carranza con la intención de sumar tres nuevos puntos tras la exitosa visita ofrecida el pasado domingo al Betis B en el estadio Benito Villamarín. Exitosa por el resultado cosechado, con dos goles a favor y ninguno en contra, y exitosa también por la imagen ofrecida por los pupilos de Alberto Monteagudo, muy compacta gracias en buena parte a la aportación en la medular del pivote defensivo Edison Torres, durante todo el partido.

El rival vuelve a ser sevillano. Y de nuevo se trata de un conjunto filial, de esos que se consideran imprevisibles y que lo mismo no dan señales de vida en noventa minutos que te la lían cuando menos te lo esperas. Los más exigentes, quienes criticaron el nivel mostrado por la escuadra de un Risto Vidakovic que fue destituido pocas horas después de la derrota, no parpadearán a lo largo del duelo de hoy para salir de dudas e irse a casa sabiendo si lo ocurrido en el Benito Villamarín fue mérito de los amarillos o más bien demérito de los verdiblancos.

De una u otra manera, el Carranza será esta noche un foco de interés. Y nunca mejor dicho, teniendo en cuenta que hará falta luz artificial para ver rodar el balón al iniciarse el partido a las nueve de la noche. Los ojos estarán atentos al resultado y al juego desplegado por unos y otros, pero también a un terreno de juego que no está a la altura del resto del remozado estadio gaditano y que está lejos de ser una alfombra tras la resiembra a la que ha sido sometido al principio de la semana.

Alessandro Gaucci, mánager general del club amarillo, no escondía ayer su preocupación por el mal estado que debe presentar el terreno de juego. Y así lo hacía ver Alberto Monteagudo, quien también se mostraba intranquilo, en su rueda de prensa. "El césped no lo he visto, pero Alessandro Gaucci tiene un enfado tremendo. Y es lógico. Debimos arreglarlo el lunes, pero el lunes después del partido que jugamos en casa para tener quince días de tiempo para trabajar. Lo han arreglado esta semana y se ve que está fatal, vamos a ver qué nos encontramos...", lamentaba el técnico albaceteño. "Y ahí estaba Alessandro Gaucci, peleándose por teléfono con algún responsable", añadía Alberto Monteagudo contando algo que no se le había escapado a oído alguno en las instalaciones de El Rosal.

El nuevo entrenador del Cádiz es partidario de no tocar lo que está bien. O eso dijo al menos durante su presentación como relevo de Jose González en el banquillo. Y el once titular que debe presentar ante el Sevilla Atlético, precisamente por ese motivo, no debe presentar muchos cambios respecto al último confeccionado para visitar al Betis B.

Alberto Monteagudo ha mantenido durante la semana la única duda de Belencoso, que ayer tampoco se ejercitó con el grupo y lo más seguro es que no sea finalmente de la partida. Caben dos opciones para paliar la baja del delantero procedente del Lugo. La primera pasa por la inclusión en el equipo titular por primera vez de Adrián Gallardo. Sería un cambio de piezas respetando el resto del once de la pasada semana que se impuso en el Benito Villamarín. Y la segunda, que ganó ayer enteros al verse a Dieguito ejecutando las acciones de estrategia, es que sea Pablo Sánchez quien tome el relevo de Belencoso para que el puertorrealeño se deje caer una vez en la banda izquierda.

Lo que parece seguro es que el resto del equipo lo conformarán Aulestia en la portería, una línea de cuatro por delante del vasco representada por Moke, Albentosa, Garrido y Bermúdez, Edison Torres como pivote defensivo con Fall muy cerca suya, Indiano de mediapunta y Villar una vez más en la banda derecha.

Alberto Monteagudo, como siempre que su equipo juega en el estadio Ramón de Carranza, dará la lista de convocados horas antes del partido.