Cádiz CF

Calma ante la tormenta

  • El club apela a mantener la tranquilidad a la espera del Girona y no contempla el cese de Cervera La confianza es máxima entre los dirigentes para poder ganar al conjunto catalán

La primera semana realmente complicada de la temporada muestra más tensión y nervios de cara al exterior que en las entrañas del Ramón de Carranza y de El Rosal. Tres derrotas en los últimos cuatro encuentros no es, por el momento, motivo suficiente para que los dirigentes se echen a temblar o debatan posibles soluciones en el primer equipo de la entidad. No hay declaraciones oficiales, pero la tranquilidad es absoluta al tiempo que existe enorme confianza en poder ganar el próximo domingo al Girona.

La derrota y la forma en la que se produjo ésta abrió en la noche del pasado domingo una crisis de opiniones y malestar entre los seguidores. El 3-0 frente al Rayo y la pobre imagen del equipo amarillo, similar a la del día del Oviedo, son argumentos de peso para que la masa social esté de uñas a la espera de que se reconduzca el camino. Cuando un equipo llega en el primer tramo de competición inmerso en una dinámica fea, muchos aspectos de la planificación y constitución de la plantilla dan que hablar porque se generan cientos de dudas en cuanto a decisiones que ya no tiene marcha atrás.

La entidad gaditana no habla de manera abierta, pero Diario de Cádiz ha tenido acceso al sentir de algunas de esas personas de peso en el proyecto que hay sobre la mesa. La calma es un sentimiento unánime que todos ellos reflejan claramente. No hay motivos para alarmarse y prefieren que impere la tranquilidad en una semana incómoda.

No son pocas las voces que culpan a los dirigentes de lo que viene sucediendo porque, según entienden, existieron errores en la confección del plantel. Pero otras muchas cargan contra la figura del entrenador del ascenso; los debates del estilo de juego y del tan manido plan B siguen dando vueltas sin rumbo claro, casi como el equipo. Pero los responsables del Cádiz, los de la parcela institucional y los de la deportiva, mantienen que es necesario estar serenos, atentos a lo que sucede y con la cabeza en lo próximo que está por venir, el Girona.

Habitualmente se requiere unidad y apoyo cuando el viento no es favorable, y en esta ocasión no ha sido menos. Se huye de hablar de ceses o cambios radicales, lo que es una muestra de que existe fe en lo que se hace y en quienes lo hacen. Una cuestión de volver a ganar, de recuperar sensaciones de equipo y de que, en el caso de empatar o perder, se deje la huella de Almería o Miranda de Ebro, por citar dos ejemplos. Pase lo que pase ante el Girona, la idea no es cesar a Álvaro Cervera. Es el mensaje habitual que será firme si ese posible tropiezo llegase con matices; es decir, con un Cádiz más convincente y próximo al triunfo pese a no conseguirlo.

No obstante, el fútbol es uno de los deportes que vive más pendiente del último resultado y cuando la situación es muy adversa, la cuerda se suele romper por el sitio de siempre. Los responsables del Cádiz 2016-17 mantienen máxima confianza en poder celebrar el domingo una victoria balsámica. La suma de tres puntos que cerraría el frente abierto por un Rayo que alcanzó en pleno corazón al cadismo.

De todas formas, las palabras se las lleva el viento cuando se trata de apoyo, respaldo y mensaje de tranquilidad. La idea de los dirigentes es clara y hasta lógica y sensata, pero si al acabar el Cádiz-Girona la afición se volviera contra el palco como consecuencia de otra derrota, habría que esperar a la reacción de los mandamases cuando vieran que la masa social carga las tintas contra ellos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios