Fútbol | Segunda División B

El Cádiz B pierde en Murcia y sigue cuesta abajo (3-1)

  • El balón parado y otros colgados al área sacan a relucir carencias de un filial que no merece tanto castigo.

Peque lanza a portería, tras regatear a Moi, en la acción del primer gol.

Peque lanza a portería, tras regatear a Moi, en la acción del primer gol. / REAL MURCIA

Derrota del Cádiz B, la segunda consecutiva, en su visita a Murcia donde ha tenido momentos buenos ante un rival histórico pero ha cometido viejos errores a balón parado y en otros muchos colgados al área que le han condenado a perder y seguir complicando su futuro con un presente preocupante.

Sergi Fernández se convirtió en la novedad más inesperada de los amarillos, ya que el lorquino apenas ha participado en la primera mitad de campaña. Fue la apuesta de Juanma Pavón para acompañar a Duarte en el mediocentro, lo que provocó que Javi Pérez tuviera que esperar su oportunidad desde el banquillo.

El arranque puso de manifiesto mejores prestaciones en los locales, presionando cualquier intento del filial para sorprender a las primeras de cambio, los de Adrián Hernández estaban cómodos y dispuestos a encontrar espacios para generar peligro. Lo cierto es que en los primeros 25 minutos la banda en la que defendía Carlos Cobo era un pasillo fácil para los pimentoneros porque tampoco Hernán Lino ayudaba a su compañero, de ahí a que Sergio Pérez pasara a este lado para que Lino se fuera al ala derecha.

Las dos primeros acercamientos llevaron la firma rojilla del Real Murcia. Álvaro Rodríguez centró desde la derecha y Toril, de cabeza, cruzó en exceso el esférico cuando lo tuvo todo de cara. Este mismo protagonista lo fue en el siguiente ataque al cabecear un saque de esquina de Armando que tampoco encontró destino entre palos.

Sin llegar a ser agobiante, el empuje local trató de equilibrarlo un voluntarioso Sergio Pérez que se rehízo de una caída al césped para levantarse con el balón en su poder y poner a prueba a Tanis, que repelió como pudo. Lástima que no tuviera continuidad el Cádiz B y que el 1-0 llegara de inmediato. Lo consiguió Peque, que regateó a Moi para soltar un chut que se coló casi por la escuadra. Un golazo imposible para Juan Flere.

La fase más temible para los gaditanos acababa de llegar porque el gol podía descomponer a un equipo con la autoestima para poco en las últimas jornadas. De hecho Josema encontró una vía fácil para acercarse a Juan Flere cometiendo el error de lanzar al 'muñeco' cuando todo estaba de cara para anotar el segundo. Una acción clave a tenor de lo que sucedió antes del descanso.

La suerte tampoco está acompañando a Pavón porque a la media hora Jordi Tur pidió el cambio al estar lesionado; el mediapunta se iba para que entrara Javi Pérez, quien se posicionó más adelantado que de costumbre. Apenas llevaba tres minutos el conileño en el campo cuando un error gravísimo al chocar Armando y Edu Luna dejó a Hernán Lino en un mano a mano con el portero estando a su lado Nieto, quien recibió y empató a placer.

Este tanto cambió la cara del Cádiz B y el primer tiempo pues los amarillos hicieron méritos para llegar al ecuador con ventaja en el electrónico. Tuvo el 1-2 Sergio Pérez al adelantarse al portero y cabecear un centro de Nieto, pero Tanis reaccionó a tiempo y sacó sobre la línea, así como Duarte en otra pifia del cancerbero que el malagueño no resolvió con acierto.

A la vuelta de vestuarios Nieto avisó de las intenciones de los suyos por lo que el Murcia sabía que no se podía andar con tonterías ante un enemigo que pretendía no hacer regalos y que trataba de avanzar en metros para mandar en el encuentro con el deseo de hacerlo también en el marcador.

Para el conjunto gaditano era una gran noticia que el segundo periodo avanzara sin que ocurriera nada. No sufría ni tampoco comprometía al portero rival. Era un guión cómodo para salir bien del Enrique Roca, aunque en mitad del segundo tiempo quedaba la sensación de que con poco que apretara y fuera más ambicioso, el Cádiz B podía asestar un golpe bajo a los pimentoneros.

Llegaron fases en las que los 'yogurines' se gustaban como exhibió Sergio Pérez, con 'caño' incluido, antes de lanzar alto. Y los síntomas eran buenos hasta que se produjo un despiste en un balón colgado desde la derecha que picó de cabeza Víctor Curto, libre de marca al no llegar a tiempo para taparle Sergi Fernández. Juan Flere fue capaz de tocar el balón pero cuando se encaminaba sin remedio al fondo de la portería.

El choque entró en la fase en la que se decide todo con el Cádiz B remando a contra corriente y agobiado por una dinámica mala en las últimas semanas. Moi, que este noche reaparecía, la tuvo en un tiro directo de falta que vio cerquísima la escuadra derecha de la portería murcianista. El silencio de los espectadores era el mejor reflejo del miedo que generó la acción.

Con Mamady Diarra en el césped en busca de 'dinamita', el africano arrancó una contra que resolvió Nieto anticipándose a otra opción mejor al lanzamiento tan desviado que llevó a cabo. En ese momento el reloj superaba al minuto 80 y Pavón agotaba los cambios con la entrada de Chapela. Pero el mazazo llegó casi seguido con el 3-1, otra vez un maldito balón parado que Juanra cabeceó sin que Alonso, Chapela ni Sergi Fernández fueran capaces de hacer bien la marca. Lo de siempre en estas acciones y la sentencia para un Cádiz B que jugó mucho mejor que en Villarrubia de los Ojos, aunque con un resultado similar que abre una profunda reflexión. Seis goles encajados en los dos últimos partidos. Algo pasa.

El Cádiz B está ya sólo seis puntos por encima del descenso directo y en la matinal del próximo domingo (12:00 horas) recibirá en el Ramón Blanco al Yeclano Deportivo, que es segundo clasificado.

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