Han transcurrido algunos días de la derrota del FC Barcelona en Cádiz y todavía en el vestuario azulgrana el dolor es inmenso por lo sucedido en el césped del Ramón de Carranza. Perder en Liga siempre es un revés para un aspirante a todo, pero hacerlo en el feudo de un modesto recién ascendido, eleva las malas sensaciones.

Es el caso de Philippe Coutinho, quien ha reconocido que el enfrentamiento contra la Juve "es uno de esos grandes partidos que gusta disputar a los jugadores. Queremos clasificarnos como primeros de grupo y es importante reencontrarnos con la victoria, más cuando venimos de un dura derrota. Tenemos incluso más ganas de volver al terreno de juego para demostrar nuestra fuerza", ha declarado el atacante en la previa de la cita de Champions.

El brasileño ha dejado claro que el vestuario está muy dolido tras la derrota en Cádiz y con muchas ganas de dar un golpe de efecto. "Las sensaciones que nos ha dejado es de frustración, pero al mismo tiempo todos estamos con ganas de cambiar el momento. Hoy, personalmente hablando, estoy más fuerte y al equipo también lo veo muy bien y con ganas, repito, de cambiar la dinámica actual".

Coutinho apela a la paciencia cuando explicaba que el Barça "está en un proceso de remodelación y necesita tiempo. Ha cambiado de entrenadores y se han ido futbolistas importantes. Hay que tener paciencia. Mientras tanto, los jugadores queremos hacer las cosas lo mejor posible para que todo funcione". El problema es que derrotas como la encajada contra el Cádiz CF agota la paciencia.