El Albacete Balompié se está convirtiendo en el equipo sorpresa del grupo IV. Y no por el hecho de que su nombre y peso no le impidan ser líder, sino porque después de una pretemporada repleta de importantes problemas institucionales y de una planificación deportiva muy tardía, la realidad es que transcurridas tres jornadas ha sumado todos los puntos en juego y tiene el honor de mirar por encima del hombro a los 19 equipos restantes.

El Cádiz, con siete puntos, es el segundo equipo que aguanta el fuerte tirón de la escuadra castellano-manchega. Los amarillos han ganado sus dos compromisos en casa y empataron el único que han disputado fuera del Ramón de Carranza, por lo que es también el único conjunto del grupo con siete puntos. El Cádiz empezó la jornada en la cuarta posición y la acaba en la segunda. Los amarillos firmaron también siete puntos la pasada campaña en las tres primeras jornadas, fruto de las victorias sobre el Loja y la Balona, ambas en el Carranza, y el empate en San Fernando.

Hay un dato carece de importancia al tratarse de las primeras semanas de competición, si bien al menos resulta llamativo que el tercer conjunto en discordia en la tabla clasificatoria sea el Guadalajara. El equipo alcarreño, como el Albacete, ha tenido que hacer frente a un verano temible, con descenso administrativo incluido. Con seis puntos y mejor diferencia de goles respecto a El Palo, Balona y Granada B, que también suman seis puntos, parece que la normalidad ha sido la tónica en su etapa de pretemporada, cuando ha sucedido todo lo contrario. Los de Salvachúa y los ex cadistas Álvaro Campos y Aitor Núñez pisan fuerte.

Sí es sorprendente que el modesto CD El Palo ocupe plaza de play-off, impensable para el equipo de la barriada malagueña del mismo nombre. El cuadro de la capital de la Costa del Sol parte con el complicado objetivo de la permanencia, aunque por ahora puede soñar con una gesta que está haciendo disfrutar de lo lindo a los seguidores que se acercan al campo de San Ignacio.