Pablo Molina encuentra la recompensa a su trabajo en las filas del Cacereño, equipo en el que jugó en calidad de cedido la pasada campaña. El lateral zurdo gaditano se quedó cerca de subir a Segunda División B con el equipo del estadio Príncipe Felipe y al final ha dado ese salto aunque haya sido a título personal, ya que ha cerrado su fichaje por el Villanovense. Pablo Molina, que acaba de cumplir 22 años, se une al proyecto de un aspirante el ascenso a Segunda A que lleva dos campañas consecutivas disputando el play-off y que a partir de agosto de nuevo buscará subir a la categoría de plata.

Hace algo más de un año el defensor gaditano decidió salir del Cádiz B -División de Honor- para jugar en un gallito de Tercera. Un Cacereño en el que su papel ha ido de menos a más hasta terminar siendo un jugador muy importante dentro de la plantilla. A Pablo le costó hacerse notar en un plantel experto y veterano, pero su carácter competitivo y su fortaleza para trabajar toda la banda izquierda terminaron por convencer al cuerpo técnico. Su labor en Cáceres ha sido tan buena que el Cacereño aspiraba a hacerse con su propiedad en el presente verano para que fuera uno de los pilares del nuevo proyecto. El curso pasado el zaguero se marchó en calidad de cedido por parte del Cádiz, si bien la entidad amarilla ha dado ahora por finalizada esa relación.

Una vez que era jugador libre, el agente del futbolista gaditano ha estado estudiando todas las opciones, la mayoría de ellas procedentes de Segunda División B (tres de equipos que la temporada pasada militaron en el grupo III, dos de conjuntos del grupo I y otros dos del grupo IV) y entre ellas había un filial de un equipo de Primera. Pero el Villanovense ha estado siguiendo a Pablo toda la campaña en el cercano Cacereño, por lo que no ha tenido dudas a la hora de lanzarse a por su fichaje al entender que es de máxima garantía para el lateral izquierdo del equipo. Será el debut del bravo zaguero en Segunda B.

En Villanueva de la Serena, el lateral ex cadista tendrá de entrenador al también ex amarillo Iván Ania, que sustituye a Manolo Sanlúcar, que se marcha al Real Murcia. Ania ascendió al Caudal a Segunda B, división en la que lo salvó la pasada campaña.