La presentación de Edu Ramos, uno de los últimos fichajes del Cádiz antes de que cerrara el mercado en verano, dio paso a un cuestionario notorio hacia la figura del director deportivo, un Óscar Arias que sabía que le iban a cargar con el estado del equipo después de la dolorosa derrota ante el Alcorcón. El responsable de la parcela deportiva se posicionó del lado de la calma y el temple, mostrando para ello su respaldo a la labor del entrenador.

Arias se refirió a varios temas de la actualidad del equipo que afectan a las parcelas deportiva e institucional y echó la vista atrás como dejando un mensaje para los más débiles de memoria. "Creo que el Cádiz ha vivido temporadas difíciles en Segunda B. Debemos ser ambiciosos pero tener los pies en el suelo. El objetivo debe ser la permanencia siempre. Ya estamos viendo la igualdad en esta categoría en la que cualquiera puede ganar a cualquiera. Al final entre las posiciones de promoción y las de descenso no suele haber muchos puntos de distancia".

De los gritos hacia el palco después de la derrota ante el Alcorcón (0-2), dijo que "esas cosas no son buenas ni tampoco ese tipo de tensiones". "Tratamos de centrarnos en el equipo, en el día a día y estar al margen de todo eso. Tengo la sensación de que las cosas se irán asentando", expresó al referirse a la situación de permanente enfrentamiento que viven Manuel Vizcaíno y Quique Pina.

De la dura derrota del pasado domingo ante el conjunto madrileño, Arias explicó en la sala de prensa del Carranza que "cometimos errores que penalizaron mucho y los goles fueron dos mazazos que hicieron mucho daño". "Debemos tener un poco más de acierto".

Al director deportivo se le cuestionó también sobre el grado de confianza y paciencia que él suele mantener sobre la figura del técnico. "Con los entrenadores no sólo hay que tener paciencia. El papel del técnico es muy difícil y hay que darle calma y confianza porque está sometido a muchas presiones. Creo que Álvaro (Cervera) se ha ganado a pulso estar aquí porque ha llevado al Cádiz a cosas muy importantes. Tenemos plena confianza de que las cosas van a salir bien", concluyó Óscar Arias, quien públicamente respaldó el trabajo del responsable de la plantilla a pesar del inicio en la competición liguera.

El hecho de que el director deportivo sea nuevo y que pasara a la historia el anterior, Juan Carlos Cordero, hace que Cervera no tenga un trato de tanta confianza y seguridad con el dirigente actual, lo que debe dar el tiempo que ambos sigan estrechando relaciones. Arias dio ayer un paso al frente mostrando su apoyo al técnico la semana después de la primera derrota en Carranza que ha dejado al equipo en una situación incómoda en la zona baja de la clasificación.

Sin embargo, el fútbol vive de resultados por encima de sensaciones y habrá que ver lo que se pueden alargar en el tiempo las palabras del director deportivo, sobre todo si el equipo no empieza a reaccionar el próximo sábado en el Heliodoro Rodríguez López.