Francisco Puig y Federico González acusaron hace una semana a Antonio Muñoz de traición y de vender de manera ilegal a los nuevo dueños las acciones del denominado Grupo Bahía. El empresario cordobés respondió ayer en la Cadena Ser en Cádiz para ofrecer una versión absolutamente opuesta a la de sus antiguos amigos.

"Yo no he traicionado a nadie, me han traicionado a mí", contestó ayer Muñoz antes de explicar el origen del préstamo de 900.000 euros solicitados por los tres. "En 2007 se llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento para la indemnización por el lucro cesante por las obras en el estadio por valor de 900.000 euros, sin coste para el contribuyente, que van en el presupuesto del club, pero el inicio de los trabajos se retrasa y como hay que hacer frente a esa cantidad pedimos un préstamo por esa cantidad a partes iguales. Francisco y Federico negociaron el crédito". Al principio era el Cádiz el que pagaba la devolución de ese préstamo, "pero luego entramos en Ley Concursal y ya lo tenemos que pagar nosotros. Lo hicimos los tres buena fe, qué culpa tengo yo de la crisis y de lo que ocurrió".

Muñoz confesó que él tuvo problemas para hacer frente al abono del préstamo. "No tenía liquidez, me las he visto y deseado para pagar". Cada uno debía pagar unos 17.000 euros al mes.

"Yo me puse al día cuando vendí parte de mi empresa, cuando vendí acciones del Cádiz puse 100.000 euros. Yo soy tan perjudicado como ellos", señaló Muñoz antes de afirmar que Puig y González "exigían 3,5 millones de euros al contado para vender el 78% de las acciones, pero no se conseguía". Cuando se negoció con Pina "él dijo que para qué quería el 78% si con el 51% le bastaba y yo le digo que vale, se lo digo a Francisco y Federico y logro el acuerdo de 3,5 millones si el Cádiz asciende a Primera. Pero no se asciende a Seguna A y Pina pone como condición para seguir tener las acciones. Francisco y Federico dicen que no y yo que sí porque estaba abocado a ello".

Muñoz aseguró que "ellos -Puig y González- me dejaron solo y yo era el único que iba a regalar las acciones, pero después surgen los italianos, hago la operación y tengo la decencia de llamarlos y reunirme para ofrecerles que entren en ese 51%, pero no quieren. Ellos quieren negociar directamente con los italianos para sacar más dinero, después se dan cuenta de que se han equivocado y empiezan los problemas. Yo soy el que se siente traicionado, le doy más valor a otra cosa que al dinero".

Los accionistas que fueron de la mano con Muñoz hace unos años consideran que la venta de las acciones del Grupo Bahía que ha hecho el cordobés es ilegal, aunque este último argumentó ayer que "tengo los títulos y un certificado con el reparto en base a un acuerdo. Paco no tiene memoria o confunde las cosas". Esos títulos "están certificados por el secretario general del club", que entonces era Martín José García.

Muñoz añadió que las acciones que han vendido son "para pagar deudas del club". Con la venta "me garantizo pagar créditos pendientes". El hasta ahora máximo accionista de la entidad subrayó que sus anteriores amigos "se contradicen". De hecho, explicó que "una personas que estaba siempre en el club -en alusión a Puig- y no se enteraba, ¿para qué iba, por qué no preguntaba?"

"Cuando entré en el Cádiz sabía que me exponía a perder dinero, no iba a hacer negocio, yo pagué un préstamo y no reclamé a alguno que no pagó. Federico ha perdido dinero y tiene la rabieta", concluyó Muñoz.