El de Andrés Sánchez era ayer el caso que mayor preocupación presentaba en la enfermería cadista, ya que es el único lateral izquierdo disponible hasta que finalice la competición liguera. El murciano está aquejado de una sobrecarga en el aductor como consecuencia de la lesión de tobillo que le tuvo parado casi tres meses. Desde ayer se está reservando pero todo apunta a que llegará a tiempo al duelo de mañana.

El jefe médico del Cádiz, Miguel Ángel Martínez Villar, estuvo ayer dando un repaso a la actualidad de los lesionados y los tocados. De Andrés Sánchez, expuso que "tiene una sobrecarga en el aductor y se ha reservado un poco; está tratándose con los fisioterapeutas pero no hay rotura muscular". En cuanto a Perico, explicó que "tiene algo de molestia -rotura fibrilar a la altura del abdomen- cuando aprieta, pero si Calderón le quiere para el banquillo podría llegar". Del Dalmau, dijo que "se la he hecho una segunda resonancia -esta vez en la mutua- y se le aprecia una hiperextensión de la rodilla derecha". De Aragoneses: "Mejora. Estamos a la espera del resultado de una ecografía pero podría estar para Cáceres". La peor parte se la lleva Tomás. "Sufre un síndrome de hiperpresión rotuliana (sobrecarga en el cartílago de la rótula) y hay que operarle la rodilla derecha -la última vez fue la izquierda- en una intervención de la que me encargo yo". Estará para la pretemporada 2014-15.