El abanico de posibilidades que maneja Álvaro Cervera para darle una vuelta de tuerca al equipo en pos de alzar el vuelo se antoja amplísimo, aunque ciertamente condicionado a la recuperación de algunos efectivos que permanecen como dudas durante las últimas sesiones preparatorias.

Por líneas, la defensa puede que sea el principal quebradero de cabeza del técnico, que hasta el último entrenamiento no sabrá con seguridad si puede disponer con todas las garantías de Marcos Mauro, Sergio Sánchez e incluso un Kecojevic que también ha parado esta semana por precaución. En la zaga la única ausencia fija al 100% es la de Servando, que continúa con su proceso de recuperación de la fractura facial sufrida.

En el supuesto de que los tres centrales pudieran ser de la partida, lo normal sería que Edu Ramos quedara liberado para actuar en la zona ancha, en cuyo caso la combinación atrás pasaría por colocar junto a Kecojevic a Mauro, la dupla más utilizada, o a Sergio, que debutaría con la elástica amarilla.

En el centro del campo, si los cinco efectivos con que cuenta el preparador están aptos las opciones no son infinitas pero casi. Con Álex Fernández como referente insustituible desde que arrancó el curso, parece razonable que si se produce un cambio sea en relación a su acompañante o sus acompañantes, dependiendo de que Cervera se incline por dos pivotes o una vez más por un trivote.

Las dudas que generó José Mari en su última comparecencia invitan a reflexionar sobre la conveniencia de darle la alternativa a Garrido, las últimas dos temporadas un pilar indiscutible en los esquemas, e incluso en repetir con Edu Ramos o volver a contar con Azamoum, que después de una prometedora pretemporada sólo pudo disfrutar de unos pocos minutos al inicio de Liga antes de caer lesionado.

Por delante, la incorporación de Alberto Perea al trabajo con normalidad también ofrece la posibilidad de devolverle la titularidad en detrimento de Aketxe, claro está, siempre y cuando el entrenador no determine que la labor de mediapunta recaiga en uno de los componentes del trivote. Y arriba, en punta, más de lo mismo. Porque si Dani Romera llega a tiempo tras su lesión de hombro, Cervera tendría que elegir entre repetir con Lekic, poner a Barco o Carrillo o intentarlo con el único delantero que al fin y al cabo ha sido capaz de ver puerta.