Ocho son los futbolistas de la plantilla del Cádiz que tienen contrato para la próxima temporada, pero eso no significa que vayan a seguir todos. Álvaro Silva tiene un año más que no es seguro que vaya a cumplir. "Hay que intentar buscar una solución, hablar con Roberto Suárez", apuntó ayer en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva de El Rosal.

"Tengo un año de contrato, estoy a gusto, ahora hay que ver qué pasa en el periodo de fichajes. Todo el mundo siempre quiere mejorar". Así, pese a su relación contractual en vigor, no descarta un cambio de aires. El jugador mantiene un litigio con el club por su contrato, que no recoge una cláusula específica por militar en Segunda B, aunque la entidad considera que sus emolumentos se deben ajustar a la categoría. El defensa no está de acuerdo y defiende la cantidad estipulada en el contrato. Ante el evidente desacuerdo, el asunto está en manos de la Justicia, que todavía no ha resuelto el caso.

En el plano deportivo, Álvaro Silva aseguró que "estamos todos hundidos" tras la dolorosa derrota en Miranda de Ebro. "Son cosas inexplicables que pasan en el fútbol".

"Por más que lo pienso..." La cabeza del futbolista todavía da vueltas a lo sucedido mientras exculpa al entrenador. "Se le achaca al míster, pero la culpa fue de los jugadores".

Se le notaba enojado con el árbitro Ruiz Bada. "No entiendo el gol que nos anula. El sinvergüenza da el gol, el linier corre y de pronto los jugadores del Mirandés sacan". Silva lo tiene claro sobre el árbitro. "Ojalá no pite nunca más. Es indignante".

"Es uno de los momentos más duros en mi vida personal y profesional, incluso peor que el año pasado", confesó el futbolista, que reconoció que "los primeros culpables fuimos nosotros, pero el árbitro se pasó con las faltas del rival, que eran constantes".

A su juicio, "si hay algo que refleja la temporada es el último partido, con muchas circunstancias".