Aitor García no se enfrentará al Cádiz en la última jornada de la competición liguera, ya que la conocida como cláusula del miedo impide al onubense enfrentarse a su ex equipo, pero tampoco estará disponible para el Sporting en el encuentro anterior, el del próximo fin de semana contra el Albacete -en el siguiente toca visita al excluido Reus-, por problemas físicos que de hecho le mantienen en el dique seco.
El atacante, cedido el pasado verano por la entidad gaditana al Rayo Majadahonda, aunque en el mercado de invierno cambió de destino al ir a Gijón, de nuevo en calidad de préstamo, no podrá contribuir a la suma de los nueve puntos que restan, requisito indispensable para albergar una mínima esperanza de alcanzar aún las plazas de fase de ascenso. La lógica, en cualquier caso, impera y en el entorno del club asturiano el curso se da por acabado con el fiasco de no haber peleado con los aspirantes a volver a Primera.
El técnico de los rojiblancos, José Alberto, sí podrá contar, en cambio, con Álex Alegría pese a que en la sesión de este miércoles trabajó al margen de sus compañeros debido a un golpe en la cadera.
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