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Cádiz creer crear

Los primeros exportadores

  • Williams & Humbert simboliza la vocación exportadora de las bodegas del Marco y el vino de Jerez con su presencia en 80 países de todo el mundo

Si hay un sector en la provincia que se caracteriza por su vocación exportadora es el del vino de Jerez. La historia de los caldos jerezanos y el esplendor económico de la zona guardan estrecha relación con el auge de las exportaciones que el vino de Jerez abandera desde hace siglos como sector pionero de la actividad comercial fuera de las fronteras españolas, un sector que movía la economía, la política y la sociedad de la comarca jerezana y su entorno con tal grado de dependencia que, tras décadas de decadencia, el Marco de Jerez sigue sin encontrar un modelo capaz de llenar el vacío que dejó la industria vinatera local.

Factores como la proliferación de los falsos sherries y los cambios de gustos de los consumidores, primero, o la globalización, la creciente competencia mundial y la crisis, después, han hecho mella en un sector que, pese a todo y según apunta Jesús Medina, director general de la bodega Williams & Humbert, aún conserva su peso específico en las exportaciones agroalimentarias de la provincia y Andalucía, con un volumen de ventas que ronda los noventa millones de botellas entre vinos, vinagres y brandies de Jerez.

La caída de los mercados tradicionales, encabezados por el Reino Unido, Holanda y Alemania, resta peso a las exportaciones, que en los últimos veinte años han pasado de representar un 84% al 72% actual, por lo que casi tres de cada cuatro botellas de los productos del Marco amparados por las denominaciones de origen se destinan al exterior.

Es decir, la vocación exportadora que se inició a partir del siglo XVIII con la llegada de las familias británicas y francesas al sector sigue viva a día de hoy, explica Medina, quien tras la última reestructuración interna del sector que ha permitido recuperar el equilibrio entre la oferta y la demanda observa síntomas de recuperación, un auge que se plasma en el resurgir de los tabancos en Jerez y en la proliferación de los 'Sherry Bars' en los mercados exteriores. Y lo que es más importante, unos y otros establecimientos están llenos de jóvenes consumidores entre los que el jerez despierta pasiones, señala Medina.

Los Medina se iniciaron en la actividad bodeguera a principios de los setenta en Sanlúcar. Los hermanos Jesús y José, padre y tío del actual director general, dieron los primeros pasos en José Medina y Cía. antes de dar el salto a Jerez con la compra a principios de los noventa de una pequeña participación en Williams & Humbert, compañía hoy día de capital cien por cien andaluz controlada por la familia Medina.

La bodega fundada en 1877 por Alejandro Williams y Arthur Humbert siempre ha tenido un marcado carácter exportador a través de marcas emblemáticas como Dry Sack, que junto a Reino Unido, su principal mercado, también llegó a ser número 1 de ventas de vino de Jerez en Estados Unidos, donde sigue teniendo su público gracias al esfuerzo inversor realizado en las décadas de los sesenta y setenta, en las que un famoso jugador de fútbol americano o el actor Sean Connery protagonizaron sus campañas publicitarias.

Recuerda Jesús Medina una anécdota de Nueva York, donde estando un día en un conocido restaurante de Brooklyn con clientes de la bodega le pidió al camarero que sirviera unas copas de Dry Sack mientras esperaban sentarse a la mesa. Después de repasar las estanterías, el camarero se disculpó por no tener Dry Sack, pero Medina le pidió que mirara también en la bodega, donde finalmente apareció una botella, con al menos diez años de antigüedad. "Pero el vino estaba excelente y, para disculparse por no haberlo encontrado antes, nos invitaron a la copa".

A mediados de los noventa, los Medina, ya instalados en la bodega ubicada en la salida de Jerez hacia El Puerto, mantienen la actividad exportadora a través del Dry Sack y otras marcas como 'A Winter's Tale', que toma su nombre de un relato de Shakespeare y tiene su éxito en Irlanda, y 'Walnut Brown', muy presente en los países escandinavos. El auge en esta época, sin embargo, corresponde al mercado nacional, donde el 'Canasta Cream' y el brandy 'Gran Duque de Alba' -marca adquirida en el año 94- tienen una fuerte proyección que se extiende hasta hoy y reducen el peso de las exportaciones unos 15 puntos, desde el 90% que tenían en décadas anteriores al 75 o 77% de la actualidad.

A juicio de Medina, la situación ahora vuelve a dar un giro, ya que en estos momentos hay más posibilidades de desarrollo de las exportaciones que en España, donde desde 2008, el año de inicio de la crisis, las ventas de bebidas alcohólicas, y sobre todo de los espirituosos como el brandy, están de capa caída tanto en el canal alimentación como en la hostelería.

En parte, Williams & Humbert ha logrado compensar esta caída con la incorporación de otras bebidas, vinos de otras denominaciones de origen -Ribera, Rioja, Rueda, La Mancha, Rías Baixas- y, fundamentalmente, la gama de rones 'Dos Maderas', que comercializa desde 2003-2004, y las ginebras premium y ultrapremium Botanic, que cumplen apenas un año en el portfolio de la compañía.

"El año pasado fue bueno, pero este va mejor y, sobre todo, por la exportación, por lo que es momento de arrimar el hombro y unirnos en el Marco para aprovechar lo que entiendo que es un buen momento", asegura Jesús Medina.

Las marcas de Williams & Humbert están presentes en los cinco continentes repartidas por unos 80 países. El volumen de ventas de la bodega ronda los 25 millones de botellas anuales, de cuya distribución en el mercado nacional se encarga Sovisur, propiedad de Williams, mientras que en el exterior cuentan con distribuidores exclusivos a acuerdos, importadores propios, acuerdos comerciales...

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