Viernes Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Viernes Santo en la Semana Santa de Cádiz 2024

Cádiz creer crear

Las empresas de base cultural

  • La cultura genera y sostiene una sociedad En esta tierra cultura y arte no faltan, por lo que la materia prima, que es lo importante, se tiene Es un buen punto de partida

El pasado 3 de abril tuve el placer de participar en un seminario organizado por la UCA, sobre las empresas de base cultural. Coincidí con colegas del sector y estuvimos debatiendo largo y tendido sobre la importancia de la cultura para el bienestar y el progreso de un país y de sus ciudadanos. Entendiendo la cultura como un motor económico de primer orden, además del sello de nuestra identidad y que debe partir desde la educación y la concienciación de la sociedad civil en general. Todos estuvimos de acuerdo en la importancia de acercar el patrimonio y la cultura a la ciudadanía, ya que no se puede amar, ni valorar, lo que no se conoce.

La Cátedra de Emprendedores, con José Ruiz Navarro al frente, hizo una magnífica exposición sobre la importancia de emprender. (Hace poco leí una definición de emprender que me gustó: emprender es tomar un camino con la resolución de llegar a un punto). Todos estamos de acuerdo en que muchos estudiantes y jóvenes pueden ver una salida al mercado laboral a través del autoempleo, creando su propia empresa y con suerte, llegando a generar empleos a terceros. Aunque ya sabemos todos que lo difícil no es crear una empresa, que también, sino mantenerla y consolidarla. Sobre todo en un mundo tan cambiante como el que nos ha tocado vivir donde, como decía Darwin, no sobrevivirá ni el más fuerte, ni el más inteligente, si no el que mejor sepa adaptarse a los cambios. Un mundo cambiante, con cambios tan rápidos que a veces no somos capaces de asimilar y un mundo cada vez más globalizado. Difícil combinación, que solo podremos combatir desde la cooperación y a través del ingenio, el conocimiento, la innovación y la creatividad. Y de creatividad sabemos mucho en Cádiz…

Hace dos semanas se presentaba en Sevilla el Pacto por la Cultura. Una apuesta por la cultura y por las empresas de base cultural. Con unas propuestas interesantes como la reducción del IVA cultural, una nueva ley de mecenazgo, la adaptación de entes públicos al nuevo modelo social, las escuelas de espectadores o el incremento de los contenidos culturales en todos los niveles del sistema educativo, entre otros. Desde el tejido cultural estaremos muy atentos a este Pacto por la Cultura, apoyándolo y esperando que cumpla los objetivos establecidos.

La cultura genera y sostiene una sociedad. En nuestro caso, las empresas de base cultural suponen más de un 3% del PIB andaluz y generan casi medio millón de puestos de trabajo en España, por lo que podemos considerar a este sector una verdadera industria. Sin lugar a dudas, las empresas de base cultural nos encontramos con algunos obstáculos para seguir sobreviviendo. Prueba de ello es la subida del IVA, las políticas de gratuidad, la falta de financiación (común a todo el tejido empresarial), la poca empatía por parte de algunos sectores y un largo etcétera. Pero nadie podrá negar que en esta tierra, cultura y arte no nos faltan, por lo que la materia prima, que es lo importante, la tenemos. Es un buen punto de partida y debemos aprovecharlo. En España y más concreto en Andalucía, contamos con un amplísimo patrimonio. ¡Ya les gustaría a muchos destinos turísticos contar con la mitad de nuestra oferta cultural! Sin embargo a veces podemos llegar a preguntarnos si estamos rentabilizando todo nuestro patrimonio o si éste está verdaderamente puesto en valor.

La realidad es que la gran parte del patrimonio andaluz está en manos de las administraciones públicas, que actualmente no dispone de recursos humanos, ni económicos para poder gestionarlo. Por otra parte nos encontramos con un sector de la sociedad joven y preparado, con los conocimientos y las ganas de emprender, pero sin espacios donde poder realizar su profesión. Jóvenes arqueólogos, filósofos, historiadores, a los que les encantaría desarrollar su actividad empresarial en todos esos enclaves privilegiados que forman parte de nuestro conjunto patrimonial. Por tanto, nos encontramos con la complicada, y a veces contradictoria, situación de tener un amplísimo patrimonio, a veces cerrado y otras deficientemente gestionado. Un economista lo vería claro: casaría la oferta (el patrimonio) con la demanda (emprendedores) y solucionaría el problema. Seguramente la solución no es ni tan evidente, ni tan fácil, pero sin lugar a dudas, entre todos, deberemos buscarla y encontrarla.

Desde Torre Tavira, hace 18 años, y con la colaboración del Ayuntamiento de Cádiz, ofrecimos una solución que nos parece válida para la situación actual: la concesión administrativa. Una empresa le alquila a la Administración, bajo unas condiciones descritas en un pliego de condiciones, un espacio singular de la ciudad para su gestión, con el compromiso de mantener en buenas condiciones el edificio y de ponerlo en valor, corriendo con todos los gastos y riesgos que ello conlleva. Consideramos que es una buena solución ya que ganamos todos. Gana la Administración que mantiene su edificio en valor, sin coste alguno (todo lo contrario, recibiendo un ingreso mensual), gana la empresa que puede desarrollar su actividad, generando riqueza y puestos de trabajo y gana el ciudadano y el visitante que tienen la oportunidad de disfrutar del patrimonio. En nuestra provincia hay más ejemplos de esta buena práctica, pero quizás debería haber muchos más. Desde aquí, animamos a las administraciones públicas a estudiar propuestas por parte del tejido empresarial. A sentarnos todos en una misma mesa, con un mismo objetivo común: rentabilizar y poner en valor el Patrimonio, creando riqueza y puestos de trabajo, que buena falta nos hacen. Consideramos que el patrimonio debe seguir siendo propiedad de las administraciones públicas (de todos nosotros), quien debe en todo momento velar por su conservación, pero dejando que profesionales del sector, cualificados y apasionados, se ocupen debidamente de su gestión y puesta en valor. Como dice mi buen amigo, Ignacio Buqueras, "buscando la eficiencia y aspirando a la excelencia".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios