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CÁDIZ CREER CREAR 3 Capítulo II: Energía

Mentes inquietas para un futuro sostenible

  • La Politécnica de Algeciras investiga aplicaciones para optimizar las fuentes de energía renovables. El centro tendrá una planta híbrida experimental

Ideas que confluyen. Planos que se transforman en maquetas y modelos de simulación. Alternativas viables. La universidad desempeña un papel clave en la investigación para el desarrollo de tecnologías que, a medio plazo, formarán parte de nuestras vidas cotidianas. Así lo entienden los seis integrantes del grupo de investigación Tecnologías Eléctricas Sostenibles y Renovables (TESYR) de la Escuela Politécnica Superior de Algeciras, de la Universidad de Cádiz (UCA). En enero de 2011 decidieron agrupar sus conocimientos para profundizar en el uso de fuentes de energía alternativas a los combustibles fósiles y, desde entonces, llevan a sus espaldas una trayectoria imparable para demostrar que las sinergias son más que una palabra comodín.

El grupo está formado por los doctores Luis Fernández (que a su vez es el coordinador), Pablo García, Carlos Andrés García, Antonio José Gil y Francisco Llorens, además del titulado superior Raúl Sarrias. Todos destacan la importancia de sentirse arropados por la institución universitaria gaditana en unos tiempos económicamente difíciles para desarrollar experiencias en favor del avance científico. "Trabajar solo es triste", apostillan.

Sus líneas de investigación se centran, principalmente, en las energías eólica, solar fotovoltaica y aplicaciones de la pila de combustible de hidrógeno, llamada a encabezar la tercera revolución industrial. Son, en total, ocho ámbitos no excluyentes que se entrecruzan en un torrente de conocimientos.

La provincia de Cádiz, y más concretamente la zona del Estrecho de Gibraltar, es desde hace más de 30 años referente en el desarrollo de la energía eólica. Lejos queda ya la instalación del primer prototipo experimental en Tarifa (1982). Todas las provincias andaluzas se subieron después al carro de los aerogeneradores ganando terreno a un territorio pionero: actualmente Cádiz posee en torno al 20% de la energía eólica instalada en Andalucía con una treintena de parques. En 2007 era el 52%.

Ello supone un despliegue tecnológico consolidado, al que deben seguir vías de trabajo para la optimización de un recurso natural cuya aportación, hasta cierto punto, puede resultar antojadiza; a expensas de los caprichos del Dios Eolo. Así, el equipo investigador ha abordado mediante sendas tesis la creación de un sistema de modelado, simulación y control de aerogeneradores en parques eólicos que permite reducir los costes computacionales de cálculo. La simulación de un solo aparato permite extrapolar sus efectos, con un incuestionable ahorro de costes y tiempo.

Los investigadores también trabajan en el almacenamiento de la energía eléctrica y la optimización del funcionamiento de las instalaciones. Uno de los problemas de las eólicas pasa porque la fuente es aleatoria e intermitente y su producto debe ser volcado a la red general de forma inmediata. En el futuro, explican, los aerogeneradores incorporarán sistemas capaces de almacenar la energía. Pero para ellos, el futuro ya ha llegado. Una tesis doctoral aborda las diferentes fórmulas para conservar los excedentes de producción a través de la conversión de la energía mecánica del viento en hidrógeno para alimentar pilas de combustible.

Pilas y baterías que son capaces de impulsar vehículos de transporte colectivo. Los integrantes del TESYR han colaborado con el proyecto CENIT ecoTRANS (financiado por el grupo Abengoa) para estudiar diferentes opciones de propulsión aplicables a los tranvías urbanos de Sevilla y Zaragoza. El metrocentro hispalense ya cuenta con un tramo sin catenarias, donde la energía procede de la carga de un ultracondensador ubicado en las paradas del recorrido que mueven al tren hacia la siguiente. El grupo algecireño ha aportado fórmulas para propulsar el tren con energía eléctrica generada por una pila de combustible con hidrógeno. Su trabajo se ha centrado en el diseño de esta solución técnica para su implantación futura en los convoyes.

Pero al igual que el conocimiento se alimenta con la confluencia de ideas, las diferentes fuentes de energía renovable también están llamadas al maridaje. El grupo de investigación de la Politécnica algecireña trabaja en un sistema híbrido para unificar la generación eléctrica a través de la fuente eólica, solar fotovoltaica y el hidrógeno. Gracias a la financiación del Ministerio de Economía y Competitividad, pondrán pronto en marcha en la sede universitaria una planta piloto que reunirá un aerogenerador de 1,5 kilovatios; paneles solares de similar potencia y un sistema de hidrógeno con una pila de combustible de 1,2 kilovatios. Con este despliegue -coordinado con las universidades de Jaén y Málaga- quieren demostrar empíricamente las grandes ventajas en caso de ausencia de una de las fuentes de energía.

Su abnegado trabajo tiene repercusión en las aulas. Sus integrantes reconocen que sus ejemplos y líneas de investigación inspiran multitud de tesis y trabajos de alumnos. Conocimientos y formación encaminados a la excelencia y a los que se puede tener acceso desde una institución pública sin salir de la provincia de Cádiz. En la universidad se diseña hoy la tecnología de mañana.

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