Recientes informes de Cáritas recogen que en Europa duermen en la calle 3 millones de personas, de ellas unas 30.000 en España y unas 60 en Cádiz, cifra que aumenta en verano según las entidades que se dedican a la atención primaria a los colectivos de personas en situación de exclusión social, que tampoco cierran por vacaciones sus instalaciones durante estos meses.

En la actualidad casi 1,4 millones de familias españolas no recibe ingresos y en más de 500.000 no entra dinero alguno, ya que ninguno de sus miembros ni trabajan, ni reciben prestación alguna, pensión o subsidio por desempleo.

El pasado junio el número de parados en toda España era de 4,12 millones de personas, de ellas 910.065 en Andalucía y 3.171 en Cádiz.

Sobran por tanto motivos económicos para la exclusión social, aparte de por razones personales o familiares, lo que ha provocado que el número de pobres en todas España ascienda a 9 millones de personas, lo que tiene desbordadas a las entidades solidarias con los que atraviesan tan difícil situación.

Cruz roja

Cruz Roja mantiene operativa durante los meses de verano su unidad Móvil de Emergencia Social (UMES), que todos los lunes, miércoles y viernes, de ocho de la tarde a once de la noche, reparte por diversos puntos de la ciudad alimentos, bebidas, ropa y artículos de higiene personal para que puedan utilizarlos en los baños públicos del Campo del Sur, aparte de dedicarles unos minutos a conversar con ellos.

Habitualmente atienden cada una de esas noches a unas 50 personas, cantidad que en ocasiones se dobla llegando incluso en ocasiones al centenar.

Laura Otero, trabajadora social de la institución, destaca que durante los meses de verano aumenta el número de personas que acuden a la Oficina Provincial, situada en la calle Santa María Soledad, en demanda de información sobre los centros de atención a personas necesitadas existentes en la ciudad para poder acudir a los mismos.

Generalmente se interesan también por conseguir la tarjeta sanitaria para poder ingresar en un hospitales a consecuencia de alguna dolencia o adicciones diversas.

VIRGEN DE Valvanuz

Por su parte, la Fundación Benéfica Virgen de Valvanuz, que de lunes a viernes ofrece la cena a una veintena de personas, reconoce que en los meses de verano la demanda aumenta e incluso algunos días llegan a las 120.

Conscientes de que cada verano se repite la misma circunstancia en su sede de la calle Santiago, dicen que nadie se queda sin cenar, porque si se acaba el menú del día improvisan otra cena para las personas que no han podido tomarlo con lo que tengan en la cocina, desde una tortilla a huevos fritos con patatas o fiambre.

Para el sábado y el domingo en Virgen de Valvanuz entregan bocadillos, bollería y frutas, dado que durante el fin de semana no sirven cenas.

Los responsables de la Fundación aseguran que allí nadie se queda sin comer, porque siempre cuentan con la solidaridad de los voluntarios que colaboran con la misma.

María arteaga

Sor Teresa, superiora de la comunidad de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que tiene a sus cargo la Obra Social Virgen Poderosa, el comedor de la calle María Arteaga, también asegura que nadie se queda sin almuerzo, aunque las personas que acuden en verano son más que las del resto del año, ya que de las 60 habituales se llega al centenar durante los meses de julio y agosto.

La religiosa dice que en verano llegan caras nuevas, algunas incluso de otros países, y que cuando observan que aumenta el número de comensales lo tienen en centra a la hora de elaborar la el menú de cada día y preparan más cantidad.

Sor Teresa afirma que es mejor que sobre a que falte y que aunque aumentan los gastos siempre cuentan para ello con la solidaridad y generosidad de los gaditanos, aportando alimentos a los que más los necesitan.

Por otra parte, una 20 familias recogen también productos de alimentación cada 15 días, aunque no pueden atender a más de veinte.

La misma congregación religiosa, junto a Cáritas y el Ayuntamiento, dispone en el antiguo colegio San Martín, en la plaza de la Catedral, del centro de día Luz y Sal, para la integración social de personas sin hogar, donde atiende los lunes, martes, jueves y viernes entre ocho y diez personas.

CABALLEROS HOSPITALARIOS

Crisolo Albusac, visitador de los Caballeros Hospitalarios de San Juan Bautista, asegura que el albergue para indigentes de que dispone la institución en su sede de la calle Benjumeda se siguen cubriendo cada noche las 15 plazas, para las que incluso existe lista de espera, ya que una misma persona no puede permanecer más de cinco días.

En cuanto al verano, afirma que la "casa de los pobres", como denomina a la sede, está abierta todo el año, incluyendo los meses estivales, no tiene vacaciones.

Durante los meses de verano, la entidad sigue atendiendo a una media de 450 familias gaditanas al mes, aunque observan que la cifra va en aumento,

Ahora disponen de unos 37.500 kilogramos de productos de alimentación, que les ha facilitado el Banco de Alimentos y que reparten los miércoles, de nueve a diez y media de la mañana, entre unas 150 familias semanales.

Desde leche a fruta, pasando por arroz, pasta o azúcar, son los productos demandados cada vez por mayor número de familias.

Fundación dora reyes

Por su parte, José Cuadrado Vergara, vicepresidente de la Fundación Dora Reyes, dice que por sus oficinas en Campo del Sur, pasan cada año unas 1.665 familias, de ellas unas 900 de la propia capital, para solicitar ayuda periódicas.

En total señala que son más de 5.000 las personas atendidas durante año, entre las que destacan muchas inmigrantes, especialmente bolivianos, seguidos de marroquíes y saharauis.

El Encuentro Amigos de Dora, que ha cumplido sus primeros trece años y que celebra cada verano en el claustro del convento de San Francisco, la última el pasado día uno, coincidiendo precisamente con los 15 años y un mes de la muerte de Dora Reyes, es su principal fuente de ingresos para ayudar a los necesitados, si bien su objetivo es que consigan un empleo, una tarea nada sencilla en los momentos actuales.

También, las vísperas de Pentecostés, el mismo día que la hermandad del Rocío de Cádiz inicia el camino hacia la aldea almonteña, celebra un almuerzo rociero en El Sotillo para recaudar fondos para sus fines.