-¿Qué es lo que le ha llevado a entrar en política?

-Hay muchas cosas que se pueden hacer por los demás A mí siempre me ha gustado la vida pública y he participado en colectivos donde se podía hacer cosas en este sentido, como los vecinales. Creo que el sistema adecuado es entrar en política porque desde ella es donde tienes más posibilidades de cambiar las cosas. Además, con respecto al partido Andalucista, siempre me he sentido identificado con su ideario.

-¿Por qué cree que se fijaron en usted para dirigir la nave andalucista en la ciudad de Cádiz?

-Siempre he sido simpatizante del PA y ya había participado en algunas cosas con el partido. Además, en los últimos años he tenido muchas conversaciones sobre política con Héctor Lagier (secretario provincial del PA). Creo que se ha dado una convergencia de intereses, de ideas y todo quedó en suspense por el juicio del caso Rilco. Cuando todo eso se solucionó, él mismo me dijo que quería contar conmigo.

-¿Qué puede aportar usted al Partido Andalucista?

-Lo primero es que vengo para quedarme. No vengo como una opción a corto plazo para hacer un trabajo puntual. Lo que traigo desde luego es mucha ilusión y ganas para ayudar a tener una buena estructura de partido en Cádiz y para que el partido se abra a los ciudadanos. Aporto por un lado savia nueva porque no vengo con la rémora del pasado de las diferencias internas que ha tenido este partido y, por lo tanto, puedo trabajar con las manos libres. También creo que puedo aportar dinamismo y mi experiencia por haber estado en contacto con la política, el comercio y la empresa.

-Los precedentes de su partido no son nada halagüeños. ¿Tiene una tarea titánica por delante para cambiar la tendencia?

-Más bien es una tarea ilusionante aunque está claro que queda mucho por hacer. Soy joven y el partido tiene afortunadamente un grupo de militantes muy leales y coherentes con sus ideas que ha seguido fiel al mismo en los peores momentos. A pesar de todos los problemas se han obtenido unos resultados razonables. Tengo claro que en Cádiz hay un andalucismo latente. Creo podremos sumar a mucha gente buena para este proyecto.

-¿Cree que este es el momento de los partidos minoritarios?

-Claro que sí. Ahora hay una oportunidad para que opciones políticas que se salen de los grandes partidos podamos ofrecer otras maneras de hacer política. Cádiz necesita un poco de frescura y el aporte de nuevas ideas.

-¿Está la imagen de marca del Partido Andalucista quemada?

-Para nada. Si tenemos en cuenta que en Puerto Real pasamos de no tener nada a gobernar con la mayoría absoluta, y a ser partido de gobierno en El Puerto y San Fernando, además de Villamartín y Los Barrios no puede estar quemada de ningún modo.

-¿La falta de medios en un partido minoritario resulta un hándicap casi insalvable?

-Es importante pero eso hay que suplirlo con imaginación y con nuevas formas de hacer política. Hay muchas formas de llegar a los ciudadanos y una de las cosas que tengo clara es que tenemos que convertirnos en sedes andantes. No se puede hacer política desde las sedes.

-Usted estuvo imputado en el caso Rilco de la Zona Franca y llegaron a sentarlo en el banquillo e los acusados, aunque finalmente retiraron los cargos antes de la calificación final del fiscal. ¿Se plantea su salto a la política como un reto personal, un deseo de demostrar algo?

-Para nada. Lo normal es que alguien que ha pasado por lo que me ha ocurrido a mí, lo que desee es alejarse de los focos pero yo no me tomo esto como algo personal. Eso ya es una página pasada y lo que tenía que demostrarse ya se demostró en el juicio. Esto sí es un reto personal pero desde el punto de vista de que creo que puedo aportar mucho a mi ciudad. El partido me lo ha pedido y he dado el paso al frente.

-¿El objetivo prioritario es volver al Ayuntamiento, lugar del que salieron en 2003 y no han vuelto?

-No me cabe duda de que vamos a volver al Ayuntamiento. Para ello dependemos de los votos de los ciudadanos y esperamos poder convencerlos.