El desarrollo del Plan Plaza de Sevilla, que en su ejecución acumula un retraso superior a la década, podría activarse con fuerza a lo largo de este ejercicio.

Si se cumplen las nuevas previsiones y los trabajos que se van a iniciar se desarrollan a buen ritmo, cuando el mercado gastronómico se inaugure a mediados de 2016, buena parte del Plan estará ejecutado, o por lo menos la parte del mismo que más va a incidir en el propio mercado.

Este año comenzarán los trabajos del aparcamiento subterráneo que irá bajo la nueva avenida de Astilleros, cuya construcción está directamente relacionada con esta infraestructura. A mediados de 2016 o finales de este año debería de estar terminado este viario, que conectará el casco histórico con el puente de la Constitución.

En la misma avenida estará ya por estas fechas en uso la estación de autobuses interurbanos, financiada por la Junta de Andalucía, y cuya obra ya está adjudicada. Por contra, no parece que vaya a salir adelante a corto plazo la intención de Adif de vender las parcelas que, en esta misma avenida, se dedican a oficinas y locales comerciales.

La apertura del aparcamiento subterráneo facilitará el cierre del estacionamiento en superficie que gestiona Adif frente a la estación del tren. Igualmente pasará con la estación provisional de autobuses. Todo ello permitirá al Ayuntamiento construir el nuevo parque de Las Calesas, que ocupará toda esta zona. Con ello, el acceso al mercado gastronómico mejorará de forma sustancial y facilitará incluso la apertura de terrazas en este recinto.

Queda por definir el derribo de la nave posterior del edificio de la Aduana, que ampliará la calle que da a la fachada principal de la estación de 1905 y que, lógicamente, tendrá que estar terminada antes de la apertura del mercado gastronómico. En la esquina de la plaza de Sevilla con la avenida de Astilleros Adif prevé su propio aparcamiento