Un hombre de 51 años de edad y vecino de la Avenida Lacave de Cádiz fue hallado muerto esta mañana en su habitación a causa de una posible "infección", tal y como determinan los informes médicos. 

El fallecido, muy conocido en la ciudad por regentar un establecimiento en la calle Hospital de Mujeres de Cádiz, fue trasladado desde su casa hasta el cementerio de Conil, donde iba a ser incinerado.

Su fallecimiento podría no estar relacionado con la letalidad del coronavirus, pero según fuentes cercanas al caso, D.B. mostraba, antes de fallecer, todos los síntomas que son propios de este virus que se ha cobrado la vida de seis personas en la provincia de Cádiz, aunque ninguna, de momento, en la capital gaditana.

La muerte de D.B. ha provocado una cierta inquietud en el barrio en el que residía y un cierto malestar entre sus familiares, ya que éstos denuncian que el ahora fallecido había contactado con las autoridades sanitarias hace tan solo tres días y que allí le prescribieron que se tomara paracetamol y que se fuera para el hospital si notaba que empeoraban sus síntomas.

Ante el temor de que se trate de una muerte por contagio del virus, las autoridades sanitarias han optado por someter a la madre de D.B. a las pruebas de detección del virus, cuyos resultados tardarán aún unas cuantas horas. Mientras tanto, el malestar y la alerta permanecía esta tarde en este barrio de extramuros.