Hay un dato importante y es que apenas ocho universidades españolas están entre las 500 mejores del mundo y tan sólo una entre las 200 primeras. Eso hace que el sistema universitario español sea un poco débil. Por ejemplo Estados Unidos tiene 78 en esas posiciones.

Las diferencias entre universidades son muy elevadas de manera que las más eficientes triplican el rendimiento de las que presentan menores resultados. Asimismo, las universidades públicas lideran el sistema universitario español, en especial las actividades de investigación, innovación y desarrollo tecnológico. En las conclusiones del estudio se explica que las universidades privadas sobresalen por sus resultados docentes pero son débiles en investigación.

Las diferencias de resultados de muchas universidades en las distintas funciones aconsejan que los rankings valoren todas las actividades y no solo la investigación. En los cuatro años de este ranking también se observa una lenta convergencia y es que mejoran más las universidades que peores niveles de partida tenían en 2013.

En cuanto a regiones, el sistema universitario catalán es el más potente y los de Cantabria, Valencia, Navarra, Baleares y Madrid también se encuentran por encima de la media nacional.