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Cádiz

"Lo social no es competencia nuestra, pero no podemos mirar para otro lado"

  • La edil más joven del equipo de gobierno afronta el reto de liderar la concejalía más relacionada con la crisis

A sus 30 años le llega el reto de liderar una delegación municipal que precisa de mucho trabajo y dinero. En plena crisis económica, Carmen Sánchez toma el mando de Bienestar Social con un panorama para echarse a temblar. Asegura no tener miedo y cuenta con el alto listón dejado por su antecesor, José Macías. Seguirá al frente de Juventud, Infancia y Artesanía, un cuento de hadas en comparación con su nuevo cometido.

-¿Cómo ha sido su aterrizaje en Bienestar Social?

-Muy positivo. Llevo unas tres semanas y me ha dado tiempo de conocer el funcionamiento, los centros de servicios sociales, la labor que se realiza, la programación, las memorias o el organigrama del personal.

-¿Contenta con lo que se ha encontrado?

-Sí, la Delegación sufrió hace unos meses un importante cambio en cuanto a organización que se ha hecho para mejorar la atención al ciudadano. La Delegación tiene una salud muy buena y entre el personal hay gente muy comprometida y con muchas ganas de trabajar.

-En plena crisis le dan a usted Bienestar Social, con lo tranquila que estaba sólo con Juventud, Infancia y Artesanía.

-Es otro prisma distinto de la sociedad, es cierto. Pero más que una patata caliente lo veo como un reto. Personal y laboralmente. Estoy muy contenta y me esforzaré al máximo para trabajar por aquellos que lo necesiten.

-Le otorgan una concejalía de las más complicadas. ¿Lo considera un premio?

-Si lo han visto así, yo estoy encantada. En estos cuatro años en Juventud he intentado exprimir todos los recursos y hemos conseguido un acercamiento mayor a los jóvenes, pero Bienestar Social es distinto. Sí, es un premio y lo estoy aprovechando como tal.

-Hay que tener también en cuenta la altura del listón que le ha dejado su antecesor, José Macías.

-Un listón muy alto, es verdad. Espero estar a la misma altura y trabajar tanto como él, en cuerpo y alma. Nadie te puede decir nada malo de Pepe. Ya me han advertido muchas personas de las distintas asociaciones de la ciudad que me va a costar trabajo igualarle. Confío en mis posibilidades porque lo social, para mí, es vocacional.

-¿Cómo fue el traspaso de poderes?, ¿algún truco o consejo?

-Pepe Macías me traspasó el poder muy emocionado, porque ha puesto mucho de él en la Delegación. Me ha explicado el funcionamiento y me ha dicho que sea yo misma, tal como soy, y que me esfuerce mucho porque veré que la recompensa es muy grata.

-¿Qué le dijo la alcaldesa Teófila Martínez cuando le encomendó esta tarea?

-Lo mismo que hace cuatro años: me pidió trabajo, trabajo y trabajo. Para estos cuatro años en esta Delegación, con la situación económica que estamos viviendo, me dijo que necesitaba lo mejor de mí. Lo haré desde el corazón.

-¿Qué es lo que le ha llamado más la atención en estas tres semanas?, ¿es tan delicada la situación como parece?

-Muy complicada. Si hay algo que llama la atención es la cantidad de personas que creemos que no necesitan ayuda y están en un trance complicado. Hay una realidad que te va calando poco a poco, conforme vas conociendo los casos en la puerta del Ayuntamiento, en los centros de servicios sociales o simplemente con las personas que se te acercan por la calle. Lo que sorprende es la situación de crisis de familias que nunca estuvieron necesitadas y ahora lo están.

-¿Está preparada para que la aborden por la calle a cada momento pidiéndole ayuda?

-Creo que sí. Estoy trabajando mucho y preparada para la atención directa al ciudadano, que es clave en esta Delegación. No es un abordaje. Son personas que tienen problemas que quieren solucionarlos. En ese tipo de situaciones todos haríamos lo mismo.

-Hay que ser muy fuerte para escuchar constantemente historias personales marcadas por el drama y no derrumbarse.

-Esa será la parte más dura y uno no se puede derrumbar. Hay que saber escuchar y mostrar el apoyo a todos. No puedo solucionar los problemas con una varita mágica, pero para eso existe un equipo humano en Bienestar Social que saben tratar estos temas. Me apoyaré en la experiencia de los técnicos.

-Hablemos de dinero. Con la crisis, Bienestar Social precisa de más recursos que la mayoría de las delegaciones. ¿Le basta con el presupuesto asignado?

-Necesita muchos recursos y el año pasado fue la única que aumentó su presupuesto, en un 20 por ciento. Se irá aumentando cada año porque las necesidades van siendo mayores. La alcaldesa me ha garantizado que la Delegación contará en 2012 con los recursos económicos necesarios. Esperemos que a peor no vayamos.

-Una gran cantidad de dinero para acciones sociales, que curiosamente no son competencias de los ayuntamientos. ¿Llega el Consistorio donde no lo hace la Junta de Andalucía?

-Por supuesto, llegamos a una gran parte de la ciudadanía a pesar de ser competencia pura y dura de la Junta. En la ruta que he realizado por asociaciones de la ciudad que trabajan por los desfavorecidos me comentan que la Junta ha suspendido las subvenciones. Estamos obligados a dar respuesta a los ciudadanos, no podemos mirar para otro lado cuando vienen con tantos problemas.

-¿Cuál es el principal problema social de la ciudad?

-Un grave problema es la falta de formación que deriva en la falta de empleo y la pérdida de viviendas por no poder pagarlas. Es una cadena.

-¿Le han alertado contra los pícaros que demandan ayuda sin necesitarla?

-Sí, pero para eso existe un gran equipo de trabajadores y trabajadoras sociales que saben cómo funcionan estos asuntos. Hay muchos filtros y formas de saber si alguien ha engañado. Pícaros hay en todas partes, pero es verdad que casos de gente así son mínimos. El mayor número corresponde a personas verdaderamente necesitadas.

-Se incorpora al área de Bienestar Social un nuevo desempeño, el de Política Social de Vivienda, ¿puede explicar los objetivos de esta nueva tarea?

-Vamos a trabajar por la vivienda social, compartiendo con Procasa la gestión de ese parque de viviendas de renta baja, unas 2.000. Este campo va muy unido a Bienestar Social y damos un paso adelante al unir Procasa a nuestra Delegación.

-¿Con qué logros se conformaría en estos cuatro años que le esperan al frente de Bienestar Social?

-Solucionar poco a poco los problemas, pero no sólo debemos facilitar el pescado, sino también la caña y el cebo. No podemos ser sólo una entidad caritativa. La Delegación intenta enseñar a las personas a formarse, a saber hacer una lista de la compra equilibrada, cómo organizar los gastos mensuales o cómo poner límites a los hijos. Esa visión de Bienestar Social muchos no la tienen. Ayudamos a las personas, pero estas tienen que tener unos compromisos y unas obligaciones.

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