Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

La semana

El sexto diputado sigue en juego

  • El 'Obama' blanco de Écija, Julián Álvarez, visita por segunda vez Jerez sin que su mentor, Pacheco, le acompañe l Los sondeos pronostican que el PSOE podría obtener en la provincia un resultado similar al de 2004 l El PP acelera la marcha con esperanzas en el debate de esta noche

Cada vez que Pedro Pacheco se enamora de un líder andalucista distinto al de su persona sobre este segundo cae un maleficio. ¿Se acuerdan de aquel beso que le propinó a Arturo Moya en la campaña andaluza de 1994? Pacheco se marchó a Sevilla hace dos semanas a apoyar a Julián Álvarez (PA), y en uno de sus arranques desconcertantes llamó al de Écija el "Obama andaluz" -a Hillary, al parecer, la busca Manuel Chaves como sucesora sin impaciencias-. Nadie se atreverá a asegurar con rotundidad si la comparación del otrora llamado el Enorme era, en realidad, un elogio desaforado o una mofa por elevación. El caso es que Álvarez ha visitado Jerez en dos ocasiones, y en ninguna de ellas le ha acompañado Pacheco. Y allí hay hueco, de ahí lo de Felipe González el viernes pasado en la barriada de la Granja de Jerez, donde nació Kiko.

Desde el punto de vista electoral, Jerez -la "centralidad de la provincia", como le llama Francisco González Cabaña- es uno de los graneros de votos de estos comicios, y es allí donde el PSOE quiere mantener su sexto diputado y el PP desea arrancárselo para obtener el quinto. Cádiz es una de las circunscripciones claves en las elecciones generales del 9 de marzo, y por ello vino de Santander Alfredo Pérez Rubalcaba: a mantener esa proporción de seis (PSOE) a tres (PP) que salió del pasado 14 de marzo del 2004. Para el PP es fundamental conseguir lo contrario: ganar un diputado y un parlamentario andaluz. Y Jerez está ahora en el epicentro de esta lucha. ¿Por qué? Porque el hundimiento de los andalucistas abre grandes posibilidades para ambos partidos en una ciudad que, además, cuenta casi con el 20 por ciento del censo electoral de la provincia. Un destacado cargo del PSOE provincial explicó a Diario de Cádiz sus dudas sobre adónde irán los votos andalucistas: más bien al PP, aunque -también apuntó- "si logramos sacar a la calle el 9-M a las barriadas de la ciudad y logramos una alta participación, el sexto diputado es nuestro".

La encuesta que Ipsos ha realizado para los periódicos del Grupo Joly indican que tanto el sexto diputado como el octavo parlamentario socialista aún siguen en juego; es decir, que el PSOE podría obtener el buen resultado del 2004. Ipsos llega a otorgarle tres puntos porcentuales más de apoyo a los socialistas que en las pasadas elecciones generales.

El principal acierto de la campaña del PSOE la tuvo claramente Manuel Chaves cuando hace varios meses convenció al ministro del Interior para presentarse por Cádiz. Rubalcaba, que ha debido compaginar su cargo en Interior con otros imprevistos durante esta campaña, no ha parado y el viernes se trajo a Jerez a Felipe González, que es lo más parecido a un dios para el electorado tradicional socialista (incluso él se cree a veces lo de la deidad). González va a su aire desde hace tiempo, pero sigue siendo el mejor hurón para sacar de casa a esos votantes dudosos con tendencia al apoltronamiento que nunca votarán al PP.

Y frente a la astucia que los socialistas han gastado en esta campaña -el fichaje de Rubalcaba y admitir que la economía centraría los debates-, el PP ha optado por la estrategia clásica de Javier Arenas, el de carretera y manta, la visita pueblo a pueblo y unos esfuerzos calvinistas de sacrificio en la carretera. Nadie debe dudar de que Arenas y su escudero Antonio Sanz son incansables, mucho programa, mucha propuesta y mucha rueda de prensa, pero, hasta el día de hoy, el PP no ha sido capaz de colar en el debate andaluz un golpe de efecto. De los grandes. Casi al contrario, declaraciones como las de Ana Mato, tercera en la lista de Madrid, sobre el supuesto analfabetismo de los niños andaluces indican que una parte de este partido debe viajar más y no tomar como doctrina las charletas de cafetería del barrio de Salamanca. Quienes mejor lo saben son, precisamente, los dirigentes del PP andaluz: deberían emplear más empeño en convencer a los suyos de Génova que Andalucía es mucho más compleja; vota a Chaves y también a alcaldes de su partido en todas las capitales. ¿También allí los niños son unos cenutrios?

No obstante, en los citados sondeos de Ipsos una mayoría de los andaluces opina que el PP gestionaría mejor casi todas las materias, excepto la de medio ambiente, de ahí que los populares confíen en mejorar los resultados que muestran las encuestas. Antonio Sanz estará esta noche al lado de Arenas en el debate que mantenga con Manuel Chaves en Canal Sur, una cita más importante para el PP que para el PSOE. Ahora bien, si Chaves obtiene de nuevo la absoluta, a pesar de un electorado tan dispar como el que presenta Ipos, que también denota cansancio por el PSOE, pero que sigue sin ver la "alternativa seria" en el PP, estos últimos deberían madurar si a ellos, más que a los socialistas, no le hace falta un cambio de cartel. No vaya a ser que en esto último también sean más astutos. ¿Cómo es posible si no, que el PSOE encuentre mayor apoyo entre los jóvenes tras 26 años?

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios