La huelga del servicio de limpieza de las playas de Cádiz que ha sido convocada para los días 16, 17 y 18 puede quedar desactivada en la mañana de hoy. Empresa y trabajadores están convocados a las 10 de la mañana en el Sercla para una última reunión. Si hubiera un acuerdo entre las partes, los paros quedarían automáticamente desconvocados, por lo que la noche de las barbacoas se salvaría y la arena recuperaría su estado óptimo durante la mañana del domingo.

Todo parece indicar que el conflicto laboral se cerrará y que la huelga se quedará solamente en una amenaza, a pesar de que las informaciones entre las partes eran contradictorias sobre los resultados de una asamblea de trabajadores que se celebró ayer a las 13 horas en las dependencias de la UTE Playas de Cádiz Inditec-Sice, situadas en la calle Rota. Por un lado, fuentes municipales señalaron en la tarde de ayer que se les había comunicado que la huelga había quedado desconvocado tras no ser refrendada por la plantilla, con la vista puesta en un acuerdo con la empresa.

Por el otro, el presidente del comité de empresa, Manuel Ariza, se afanó en comunicar también en la tarde de ayer que la asamblea no había anulado los paros. El argumento era la reunión pendiente para hoy en el Sercla, de la que depende la resolución del conflicto. "Si mañana -por hoy- se firma el acuerdo, la huelga se desconvoca", afirmó Ariza.

En esa estrategia de presión a la empresa, Ariza explicó ya ayer los motivos que habían llevado a los empleados de las playas a tomar esta drástica medida para defender sus intereses. El punto de conflicto es la renovación del convenio colectivo, que venció el pasado 31 de mayo, una vez finalizados los cuatro años de vigencia. Así, la decisión de convocar una huelga, que se registró ante la Delegación Territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta en Cádiz el pasado 30 de julio, se realizó una vez que la empresa no quiso sentarse a negociar el nuevo convenio con la representación sindical tras una primera toma de contacto que hubo a mediados de junio.

Sobre la postura tomada por el comité, Ariza consideró que "la huelga fue para presionar a la empresa, ya que es el único arma de presión que tenemos. Se entregó a final de mes la convocatoria y surtió efecto".

De hecho, desde que la huelga se ha hecho oficial, el comité de empresa, según Ariza, se ha reunido en dos ocasiones con la empresa y en una con el Ayuntamiento. De estos encuentros, apuntó que "hemos llegado a acuerdos sociales. El Ayuntamiento también ha intervenido y hemos conseguido mejoras sociales".

Con todo, el presidente del comité de empresa se mostró "bastante optimista" de cara a la reunión de hoy por "las promesas que tenemos de la empresa". Por ello, solo queda que el trámite del Sercla se supere con la firma de un acuerdo final que, con casi toda probabilidad, se plasmará durante la mañana de hoy para despejar la incógnita de la huelga. El acuerdo que se debería rubricar tendrá una duración de un año, por lo que el próximo año las negociaciones tendrán que volverse a reactivar.

Un punto que ha causado una gran extrañeza sobre los movimientos realizados por el comité de empresa es el secretismo con el que se ha llevado esta convocatoria de huelga, así como los motivos que han llevado a ejercer este derecho.

Ariza argumentó que los cambios que los trabajadores reclaman en el convenio -que consideran que apenas ha cambiado en los últimos años- son para una serie de mejoras sociales para la plantilla. Por ello, indicó que la estrategia definida por el comité se aleja de la que se toman en las diferentes huelgas al "no haber sufrido recortes en nada". "Decidimos no publicar la huelga porque nos parecía una falta de respeto a las familias que lo están pasando mal", afirmó Ariza.

Esta valoración se debe también a las reacciones que han sufrido en anteriores huelgas. "En la primera huelga que convocamos nos pusieron como terroristas del turismo, por lo que hemos decidido mantenernos al margen. Pensamos en las muchas familias que tienen a todos sus miembros en el paro y que dirán que qué es lo que queremos si estamos bien. No hemos tenido recortes ni despidos, por lo que no eran argumentos de peso para ir a una huelga", reconoció Ariza.

Por su parte, a partir de la información que disponía en el día de ayer el equipo de Gobierno municipal sobre lo sucedido en la asamblea de trabajadores del servicio de limpieza de las playas de Cádiz, el concejal de Personal y Medio Ambiente, Manuel González Bauza, agradeció el "esfuerzo realizado por la empresa y los trabajadores" para llegar a un acuerdo y evitar la huelga. Asimismo, mostró su convencimiento de que las barbacoas del Trofeo Carranza se desarrollarán con "absoluta normalidad".