Acudieron al colegio, pero no para llevar a sus hijos, sino para plantar delante de la puerta una pancarta con el siguiente mensaje: 'Carlos III no es seguro. Queremos una solución ya. Traslado inmediato. Más seguridad y menos política'.

Con esta reivindicación, un grupo de padres de alumnos del colegio público Carlos III le dio ayer la bienvenida al curso escolar 2013/2014. Aunque custodiando la pancarta sólo había cinco adultos, fueron muchos los progenitores del centro que les mostraron su apoyo. Eso sí, a diferencia de los padres de la pancarta, ellos sí habían dejado a sus hijos en el colegio. "Yo no quiero que mi hija esté en el edificio porque nadie me garantiza que no existe peligro, pero no me arriesgo a no traerla porque nos han amenazado con la asistenta social. Vamos, que me pueden quitar a la niña si no la traigo al colegio". A estas palabras de una madre, le sucedieron las de un padre: "Mira, yo soy albañil, y mi hijo no está aquí hoy porque sé lo que puede pasar. Un arquitecto me ha asegurado que existe peligro, quizás no un alto porcentaje, pero existe". "Yo no soy albañil, ni perito, ni arquitecto -se sumó a la conversación otra madre-, pero la lógica es la lógica, y cuando llueva fuerte la cubierta puede ser un peligro".

El ambiente se fue caldeando cuando algunas madres recordaron también que, con motivo de la clausura de la segunda planta y la azotea, sus hijos, si permanecen en el centro, no van a poder beneficiarse este año de la biblioteca, cuya dependencia ha sido habilitada como aula; ni tampoco contarán con patio de recreo. "Están barajando la posibilidad de sacarlos al parque Genovés a la hora del recreo, ¿pero también lo van a hacer en invierno, con la lluvia, el frío y los temporales? No es justo que nuestros hijos se vean perjudicados y se les prive de ciertas cosas".

El improvisado debate, que se inició pasadas las nueve y media de la mañana, finalizó con dos conclusiones: exigen que el Ayuntamiento, como propietario del edificio, les garantice por escrito que no existe peligro para los escolares y que, por tanto, podrán permanecer en el centro hasta que se inicien las obras. Y por otro lado, reclaman también que todo el alumnado sea realojado en otro equipamiento cuando comiencen los trabajos.

"En la reunión que el colegio mantuvo hace unos días con nosotras, con las madres delegadas de cada curso, se nos informó de que Educación quería comenzar las obras el 7 de junio del próximo año, con la intención de acometerlas durante los meses verano. Pero nos negamos porque sabemos que esto, en tres meses, no está listo. Y no podemos seguir esperando. Cuanto más tiempo pase, peor", compartió una madre. "¿Es que no tienen en cuenta que estamos hablando de niños, de la seguridad de unos niños?", se preguntaba en voz alta uno de los padres que portaba la pancarta. Este reducido grupo de progenitores tenía intención de acudir a lo largo de la mañana de ayer a la Delegación territorial de Educación y al Ayuntamiento para manifestarse allí y dejar constancia de sus reivindicaciones.

Hay padres que proponen que todo el alumnado del Carlos III sea reubicado, en horario de tarde, en otro centro educativo de la zona, aunque esta opción no es defendida por un gran número de progenitores, ya que algunos explican que, en tal caso, les resultaría imposible compatibilizar la vida laboral y familiar.

Con respecto a esta petición de que los menores de Infantil y Primaria abandonen el centro durante el desarrollo de las obras, fuentes de la Administración educativa comunicaron ayer que se estudiará, aunque también resaltaron que la reclamación remitida por escrito a Educación no la rubrica el consejo escolar, sino los representantes de padres del consejo escolar, "y debe ser el órgano al completo el que tome las decisiones".

Al respecto, una madre y miembro del consejo escolar apuntó que la directora del Carlos III, en calidad de presidenta del consejo escolar, remitió el pasado viernes una carta a Educación exponiendo que si la obra resulta incompatible con la vida escolar, se deberá buscar y acondicionar un edificio para que los menores puedan recibir sus clases.

Los escolares de quinto y sexto de Primaria del Carlos III iniciarán hoy las clases en el cercano colegio San Rafael, cuyo alumnado acudió ayer al centro disfrazado de pirata, ya que el lema elegido este año por el profesorado del centro para dar la bienvenida al nuevo curso es '¡Todos listos para el abordaje!'. Las puertas del centro se abrieron a las diez de la mañana y los pequeños se fueron colocando la mochila y despidiendo de sus familiares, y todo ello con el tema principal de la banda sonora de la película 'Piratas del Caribe' de fondo.

Madres de estos pequeños fueron preguntadas por este medio por el traslado de aproximadamente un centenar de menores del Carlos III al 'cole' de sus hijos, y todas mostraron su aprobación. No hubo peros. "Si hubiese sido al revés, nos habría gustado que alojasen a nuestros niños en su centro. Además, en San Rafael hay sitio suficiente porque antes era un centro de dos líneas y ahora es de una". "¿Qué van a hacer las criaturas, no se van a quedar en la calle, no? Nos podría pasar lo mismo a nosotros". "La dirección nos ha informado de la reubicación y nos parece bien", opinaron las señoras junto a la puerta de la escuela. Mientras, la mayoría de los piratas entraba luciendo su mejor sonrisa, aunque más de uno tuvo que desprenderse del parche para secarse las lágrimas.