La autopsia realizada a Rubén Romero de la Torre, el joven fallecido tras haber comido una tortilla presuntamente en mal estado en el bar Grimaldi en los pasados carnavales, y al que siguió una masiva intoxicación con casi dos centenares de afectados, no es capaz de situar la salmonela como determinante en su muerte. De hecho, en el análisis de sangre realizado no aparece ni rastro de la bacteria, aunque se lamenta que no se haya podido realizar un análisis de las heces. Habitualmente, para detectar esta bacteria, aparte de los hemocultivos y hemogramas, también se hace un análisis de las heces para buscar glóbulos blancos.

Así se denuncia en el informe, que advierte que ante cualquier sospecha de intoxicación alimentaria es necesario disponer adicionalmente de muestras de heces o contenido intestinal para una correcta valoración. Este informe está firmado por los máximos responsables del servicio de biología del laboratorio de Las Rozas, en Madrid, que lo que analizaron fueron las dos muestras de sangre enviadas desde el Instituto de Medicina Legal de Cádiz.

En cualquier caso, la autopsia considera, y así se le ha remitido al juez que instruye el caso, que más allá de la inexistencia de la bacteria de la salmonela no hay que descartar que el tratamiento antibiótico al que se sometió al paciente para intentar salvar su vida podría haber afectado negativamente tanto al cultivo como a la detección de material genético de microorganismos que pudieran haber estado presentes en la sangre previamente a su administración.

La posible causa de la muerte que se apuntó en la autopsia fue "fracaso hemodinámico en contexto de intoxicación alimentaria y tumor suprarenal". De hecho, ya en la autopsia se aceptaba que aunque la intoxicación podría haber acelerado el cuadro que acabó con el fallecimiento del joven, había otros componentes como manchas propias de la neurofibromatosis, pulmones muy congestivos, espuma en los bronquios, corazón aumentado de tamaño y contenido líquido en el estómago de color negruzco, aparte del referido tumor, que no corresponderían en su totalidad a una intoxicación alimentaria.