Cádiz

Los sacerdotes de intramuros se movilizan ante los efectos de la crisis

  • Emiten un comunicado en el que denuncian la gravedad de la situación Anuncian diversas acciones durante la próxima Cuaresma y lanzan una serie de orientaciones para los fieles

Los sacerdotes que ejercen su labor en templos y parroquias del casco histórico se han unido para alzar sus voces ante la gravedad de la situación económica y social que atraviesa la ciudad. En un gesto sin precedentes, han hecho público un comunicado en el que dicen sentirse "interpelados por la grave situación económica que se está viviendo en la ciudad" y en el que muestran su "honda preocupación la ver cómo se siente amenazada la vida de muchas personas y familias". "Denunciamos que progresivamente se ha ido instalando el paro y la precariedad laboral en nuestros barrios, con un aumento considerable de la pobreza y de la exclusión social", añaden.

El arcipreste de Cádiz Interior, Balbino Reguera, explicaba ayer que este comunicado surge tras conocer la realidad social del casco histórico y la labor que están realizando las nueve parroquias de esta zona de la ciudad, que están completamente saturadas y que a finales del pasado año 2013 atendían a través de las cáritas a más de ochocientas familias (según publicó este mismo periódico). "Teníamos que hacer algo, y hemos pensado que la Cuaresma es el momento ideal para ello", afirmaba ayer Reguera.

Efectivamente, en el comunicado denuncia situaciones "de mucho sufrimiento y de falta de esperanza en soluciones inmediatas o a largo plazo". "Lo más preocupante para todas estas familias es que no vislumbran medidas o acciones públicas o privadas que puedan alimentar su confianza en el futuro, mientras contemplan impotentes el escándalo de la corrupción, del fraude y de la mentira que nos rodea", añaden en el comunicado, donde aclaran que lo que pretenden es "hacer una lectura creyente y de fe de la realidad social y económica que nos ayude a caminar juntos y a sostenernos desde la fraternidad evangélica". "Intentamos que tomando conciencia de la complejidad de la crisis y de la grave situación que se está generando, nuestras comunidades sean más sensibles ante el sufrimiento de tantas familias que se ven directamente afectadas por la dura realidad actual y que juntos como Iglesia, descubramos qué pasos podemos dar para ser más fraternos y solidarios", añaden.

Para ello, proponen por un lado una serie de acciones a desarrollar durante la próxima Cuaresma y, por otro lado, algunas importantes indicaciones para las comunidades del casco histórico.

Del primer bloque, lo más destacado es un vía crucis de la pobreza que se celebrará el día 24 de marzo; en principio, se ha planteado que este culto recorra las calles desde la parroquia de La Palma hasta la Merced, "para recorrer las zonas con más problemas en el casco histórico", dedicando cada estación a una situación actual de pobreza. Además, se celebrará un vigilia de oración el 7 de abril, o un vía lucis justo después de Semana Santa "para destacar también las luces que hay en toda esta situación, la labor que se hace desde Cáritas, los comedores y otras entidades que ayudan a los más necesitados".

En cuanto a las orientaciones, se pide a los fieles "llevar a la práctica un consumo más responsable y un estilo de vida más sobrio y sencillo", "acompañar a las víctimas de la crisis", defender a la persona y su dignidad o denunciar los mecanismos o estructuras que generen injusticias, entre las más destacadas.

En tercer lugar, señala Balbino Reguera que se está trabajando en la aplicación de acciones de futuro para actuar contra esta situación, como una mayor coordinación de las cáritas o diversos proyectos y acciones en beneficio de los que más lo necesitan.

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