El último fin de semana ha sido intenso en materia cofrade. De los más intensos y destacados del año. Y la ausencia de todos los miembros (diez) del equipo de Gobierno ha sido la nota constante. La representación municipal quedó reducida a la presencia de varios ediles en la función votiva a la Patrona en la mañana del día 7 (casi todos los concejales del PP, el socialista Fran González y Juan Manuel Pérez Dorao, de Ciudadanos), en la posterior procesión (únicamente los concejales populares Vicente Sánchez y Fátima Rodríguez) o en la misa del domingo en la Catedral en la que el Nazareno celebraba el 400 aniversario de su llegada a Santa María y en la que se imponía la medalla de oro de la ciudad.

Fue en este último escenario donde la gota de la paciencia de los cofrades colmó el vaso. El hermano mayor del Nazareno, José Manuel Verdulla, reflejó el malestar por la ausencia de representación del alcalde o alguno de sus nueve tenientes; y lo hizo en la propia función. "Esperaba que hubiese ido alguien del equipo de gobierno, ya que se le imponía la medalla de oro de la ciudad al Nazareno", remarca Verdulla, que entiende que la división Iglesia/Estado que promulga Podemos "debe hacerse desde el respeto y no desde el rencor y el odio". "Me gustaría haberme sentido representado en ese acto. Para la cofradía hubiese sido un detalle que acudiera alguien del equipo de gobierno", reconoce el hermano mayor del Nazareno, que justifica así su intervención del domingo en la Catedral.

Y es que para contar con representación del equipo de gobierno, desde la cofradía se mantuvieron varios contactos con el Ayuntamiento y se lanzaron "todo tipo de opciones". "Pero la medalla de oro no se la podemos poner al Nazareno en una velada de Carnaval, tiene que ser en una misa", comenta un Verdulla que no entiende la postura del alcalde ni su ausencia el domingo.

Esa ausencia también se recibió como un jarro de agua fría dos días antes en Santo Domingo, donde tampoco acudió nadie del equipo de gobierno ni se delegó en ninguna otra persona para renovar el voto que desde 1730 profesa la ciudad a la Patrona. El prior de los dominicos, Pascual Saturio, no esconde la "sorpresa" causada, más cuando el año pasado el alcalde sí delegó en uno de sus concejales (Adrián Martínez de Pinillos, entonces en Fiestas). "Evidentemente a nadie se le puede obligar a actuar contra su conciencia, pero cualquier gaditano podría haber sido designado. Es la primera vez que no ha acudido el alcalde y no se ha delegado en nadie", valora Saturio, que entiende que el laicismo en el que se escuda José María González "no implica ausentarse de aquellas cosas que son de la ciudad" y que esto puede ser interpretado como "signos que buscan tensar el arco de la convivencia, que es algo que no lleva a nada". Y es que el dominico considera que lo ocurrido el viernes podría haberse solucionado muy fácilmente.

Estos gestos de González hacia el mundo de las cofradías y de la Iglesia en general se vienen repitiendo desde el inicio de su legislatura como alcalde, no habiendo adoptado aún una postura concreta, firme y decidida sobre su participación en estos actos. Así, decidió acudir a imponerse la medalla de la cofradía del Nazareno al poco de tomar posesión (durante una misa en Santa María), no se sentó en la tribuna de autoridades en Semana Santa pero sí visitó las iglesias algunos días, asistió al pregón de la Semana Santa, no acudió a la función de la Patrona en 2015 pero sí delegó en un concejal...

Nada ajeno a estas decisiones dispares es el presidente del Consejo de Hermandades, Martín José García, que precisamente está pendiente de una reunión con el alcalde "para hablar de esto y de otros asuntos". "Lo lamento profundamente y me duele muchísimo, porque entiendo que el gobierno de la ciudad es de todos los gaditanos, incluidos los creyentes, que por ciertos somos tres de cada cuatro", comenta García, que ve en la ausencia del equipo de gobierno "una falta de consideración hacia los cofrades". Y al igual que Pascual Saturio, el presidente del Consejo entiende que desde San Juan de Dios "se podían haber buscado otras soluciones fácilmente" a esta ausencia de concejales del equipo de gobierno en los actos de la Patrona y del Nazareno -y en otros que se han celebrado desde junio del pasado año-.

Por eso, García pide que "no se haga Política con la Religión". "Con sus círculos y sus cosas que la hagan, pero que no utilicen la Religión para ellos", concluye el presidente del Consejo.