Sigue en el aire el futuro de la Facultad de Medicina. Así quedó patente en el encuentro que el pasado mes de noviembre mantuvieron en la hemeroteca de Diario de Cádiz el alcalde de la ciudad, José María González, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, y el rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo. La UCA no confía demasiado en la construcción del nuevo Hospital Regional en Puntales, que sería completado con una nueva y anexa sede para Medicina. Así, ante la falta de noticias sobre este -dudoso- proyecto, la Universidad gaditana se dispone a acometer una importante inversión en la actual Facultad, emplazada en la plaza Fragela.

Este periódico ya anunció en julio que las obras de reforma y reestructuración supondrán a la institución académica un coste de un millón y medio de euros, y aunque la intención inicial era comenzar los trabajos a finales de este mismo año, el recién reelegido decano del centro, Antonio Lorenzo, ha explicado a este medio que finalmente el propósito es comenzarlos a partir de junio de 2016. El motivo, la imposibilidad de compatibilizar las obras con la impartición de las docencia.

Está previsto realizar una veintena de intervenciones que pasan por la sustitución de todas las ventanas del viejo edificio para mejorar la climatización, además de las puertas de acceso a la Facultad y al anexo Hospital Real; también se va a eliminar la escalera de evacuación instalada en el patio interior del equipamiento; se va a trasladar el departamento de Anatomía de la primera planta al sótano; se actualizará la sala de disección y se mejorarán los congeladores y refrigeradores; se reformarán los aseos y se cambiarán los aparatos de elevación; se habilitarán seminarios en cada una de las plantas para que todas las áreas puedan contar con uno para impartir docencia; se reformará el salón de grados y se renovará el mobiliario y el equipo audiovisual; y también está prevista una reparación estructural del edificio y de las instalaciones eléctrica y de fontanería y desagües, entre otras actuaciones.

"Estamos ultimando ya el proyecto con el equipo de arquitectos. La intención es tenerlo listo en breve para poder solicitar los permisos pertinentes al Ayuntamiento y licitar la obra antes de que concluya el año", explica Lorenzo.

El decano destaca que la actuación, en su conjunto, es "de gran envergadura" y que resulta imposible comenzarla con anterioridad al mes de mayo "porque no podemos evacuar antes la Facultad". Al respecto, añade: "En enero sabré si podemos evacuarla en mayo, con el fin de acometer el grueso de la obra entre los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Y si no es posible, tendremos que buscar otra solución conjuntamente con el Rectorado y con el director general de Infraestructuras de la UCA".

Es en la primera semana de junio cuando el millar de estudiantes de Medicina comienza a finalizar las clases, por lo que la Facultad tendría que coordinarse con otros centros universitarios del Campus de Cádiz para que el alumnado de Medicina pueda concluir los clases y realizar los exámenes en otros equipamientos. O bien, Lorenzo plantea como posible alternativa el uso temporal del Aulario Simón Bolívar.

Si finalmente se inicia la obra en junio, la Universidad de Cádiz también va a tener que buscar un nuevo espacio para desarrollar la convocatoria ordinaria de la Selectividad, ya que la Facultad de Medicina es una de las sedes universitarias donde cada año centenares de alumnos realizan esta prueba de acceso a la universidad.

Aunque en un principio el equipo decanal incluyó entre las intervenciones la reforma de las dependencias que integran el Decanato, finalmente no van a ser remodeladas. "El Decanato no lo hemos incluido en el proyecto porque hay otras prioridades, como la habilitación de seminarios en cada planta", argumenta el responsable del centro universitario.

Será hoy lunes cuando Antonio Lorenzo conocerá si el presupuesto para este proyecto de reforma y mejora de la Facultad más antigua de España se mantiene. Meses atrás, la obra fue presupuestada en un millón y medio de euros, y Lorenzo cree que no ha variado, aunque lo sabrá con seguridad en la Comisión de Asuntos Económicos convocada para esta jornada.