Ha sido en estos últimos años cuando se ha producido un auténtico vuelvo en el recinto interior pues a la continuación de estos arreglos se le ha unido la llegada de nuevas firmas comerciales que han permitido afianzar la Zona Franca en uno de los motores de desarrollo de la economía de la Bahía en plena crisis mundial.

Este diario realizó el pasado lunes un recorrido por todo este recinto, nacido hace cerca de sesenta años pero que nunca había puesto el cartel de 'completo' en cuanto a instalaciones. Instalaciones con futuro, lejos de viejos proyectos nacidos al amparo de subvenciones estatales y europeas pero con dudoso futuro, como se constató al poco tiempo. Ahora, el recinto exterior ha apostado por el sector primario lo que le ha permitido contar ya con firmas, nacionales internacionales, ya asentadas en un mercado muy competitivo. Cuando dentro de unas semanas se inauguren las nuevas instalaciones de Procosur sólo quedará vacante el viejo suelo que esta sociedad gaditana dejará libre. Un terreno que, en todo caso, tiene ya candidatos para ser ocupados. El resto, todo lleno. Junto a ello, inversiones de más de 40 millones de euros, algunas con fondos Feder, para la ampliación de Harinera, la nueva planta de Caladero y para las instalaciones destinadas a naves y oficinas de realojo.