El puerto de la Bahía de Cádiz ha recibido 318.631 pasajeros de crucero hasta el mes de octubre de este año, lo que supone un incremento del 30,24% con respecto al mismo periodo de 2010.

Esta cifra significa, además, un hito en la historia del puerto, ya que sólo en diciembre del año pasado se logró superar la barrera de los 300.000 pasajeros, sobrepasada ahora a falta aún de dos meses para que concluya el año y 45 escalas de crucero (30 en noviembre y 15 en diciembre).

Con todo, se mantiene la previsión de terminar el ejercicio con aproximadamente 370.000 pasajeros de crucero y alrededor de 123.000 tripulantes, frente a los 334.000 cruceristas de 2010.

Esto supondría un impacto económico aproximado de 24,7 millones de euros, ya que se calcula que cada crucerista gasta 60 euros por día y los tripulantes, 20 euros.

Al contrario que el número de cruceristas, la cifra de escalas ha disminuido algo en comparación con el año pasado. De hecho, en septiembre, se vio reducido en un 3%, por lo que pasaron de 213 en septiembre del ejercicio anterior a las 206 en 2011, a los que habría que sumar las 36 de este último mes de octubre.

El aumento del número de cruceristas y el descenso de la cifra de barcos se traduce en que las escalas han sido casi las mismas pero los buques que llegan a Cádiz son cada vez mayores, por lo que transportan a bordo a un mayor número de personas.

Según un estudio de Cruises News Media Group, Barcelona, que ha recibido hasta junio un total de 999.845 pasajeros, lidera el ranking de destinos por impacto económico, con más de 96 millones de euros, fruto de su posición de predominio como puerto base. Tras él, las Islas Canarias han recibido más de 50 millones de euros de la mano de los 408.117 pasajeros que llegaron al Puerto de Las Palmas y los 411.187 cruceristas que han hecho lo mismo en el puerto de Tenerife.

La gran importancia del sector de cruceros, que sitúa a España en el quinto puesto mundial (precedido de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania e Italia), provoca que muchas ciudades quieran aprovechar este nuevo nicho de mercado para promocionarse como oferta complementaria en las escalas de los cruceristas.