Son 141 metros de eslora y ocupa casi la mitad del cantil del Muelle Ciudad pero no es un crucero. Llegó el megayate Yas hace ya una semana pero su retorno a Cádiz después de dos años vagando por medio mundo nada tiene que ver con el levantamiento de la suspensión de los cruceros internacionales publicado en el Boletín Oficial del Estado del sábado 29 de mayo.

Según este levantamiento, el puerto de Cádiz puede volver a recibir cruceros internacionales a partir de este lunes. Pero aún habrá que esperar hasta el día 21 de junio para ver llegar al Mein Schiff 2 que deberá ser recibido con todos los honores porque pasará a la historia como el primer crucero que llega a la dársena comercial gaditana después de que el covid frenara las envidiables estadísticas gaditanas de escalas de cruceros.

Y eso que ni siquiera esa escala del Mein Schiff 2 responde verdaderamente al levantamiento impuesto por el Gobierno de España, ya que se trata de un crucero que sólo toca puertos españoles, algo que ya se podía hacer, con autorización de la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía, desde mucho tiempo antes.

Realmente, aún no se sabe con exactitud cuánto tiempo habrá que esperar realmente para ver a uno de esos cruceros internacionales cruzando la bocana de entrada al Muelle de Cádiz.

Según fuentes portuarias consultadas por este periódico, el primer crucero internacional que estaba ya en lista desde hace algún tiempo era el Star Legend, un “pequeño” buque de 135 meros de eslora (seis menos que el Yas del jeque). Esta nave que iba a llegar de la mano de Baleares Consignataria ha comunicado ya la cancelación de su escala.

Este sí era un barco de turistas de los considerados internacionales, ya que, sin ir más lejos, habría llegado a Cádiz el 2 de julio procedente de Gibraltar y tenía programado partir, tras 15 horas de estancia en la capital, hacia la localidad lusa de Portimao.

Las fuentes del sector de los cruceros consultadas indican que, de momento, se ha superado el primer paso que era del todo necesario que era el levantamiento de la suspensión por parte de las autoridades nacionales. Eso ya se ha conseguido, pero “ahora le toca reaccionar a las navieras y serán éstas las que deberán ir acondicionando sus rutas e itinerarios para ver dónde y cuándo encajan el puerto de Cádiz”.

De momento todo sigue siendo algo complicado, ya que si el crucero es nacional, la naviera y el puerto deben pedir autorización a la Junta de Andalucía que puede decir sí o no a la visita. Si se trata de un trayecto internacional es aún más complicado, ya que la naviera o la consignataria deben enviar una declaración responsable y el protocolo sanitario a Puertos del Estado y a las autoridades portuarias y, posteriormente, éstas últimas deben dar parte a las comunidades autónomas que serán las que finalmente autoricen o denieguen la escala. Lo que sí es cierto es que son varias las navieras que ya están anunciando la escala en Cádiz en muchos de sus trayectos internacionales a lo largo de julio y agosto.