Cádiz

El puente mira de reojo a la Junta

  • Un año después del parón en las obras, provocadas por los impagos de Fomento, ahora es la administración regional la que tiene que abonar unos 20 millones de euros por su participación

Hace ahora un año la empresa Dragados y Construcciones decidía paralizar las obras del puente sobre la Bahía de Cádiz debido al impago de varias mensualidades por parte del Ministerio de Fomento y la evidencia de que esta obra iba a verse afectada por la ralentización de los proyectos públicos debido a los recortes en los planes de inversión estatales. La presión mediática, política y ciudadana evitó el desastre: la obra se reanudó semanas más tarde y el Gobierno situó a esta obra entre sus prioridades, incluyéndola entre las garantizadas en su ejecución presupuestariamente.

Ahora, cuando ha pasado un año, es la Junta de Andalucía la que tiene que abonar algo más de 20 millones de euros a la constructora del puente. La administración regional asume el pago de unos 60 millones de euros, que es el extra que supuso las modificaciones introducidas en el proyecto para permitir el paso del tren-tranvía por esta estructura.

Fuentes relacionadas con la obra indicaron a este diario que esta cantidad pendiente de abono "es residual y complementaria" y que se está solamente a la espera de definir la fecha de pago, por lo que no se plantea en ningún momento que se pueda ver afectado el normal desarrollo de los trabajos, como sí pasó hace un año.

La Junta ha rebajado de forma considerable todas sus inversiones públicas. En la propia capital gaditana su proyecto estrella, la rehabilitación del parque de viviendas del casco antiguo, al que en una década ha destinado ya cerca de 200 millones de euros, se ha visto ralentizada en los últimos meses por falta de fondos. Su participación en el proyecto del puente de La Pepa se justifica por su apuesta por el tren metropolitano. Éste pasará por el tercer acceso a Cádiz a fin de conectar la capital con Puerto Real y Jerez de la Frontera. Esta actuación está aún muy verde pues la primera fase, entre Cádiz, San Fernando y Chiclana, sigue sin terminarse. En todo caso, todo hace prever que el puente entré en funcionamiento sin que se hayan instalados las vías del tranvía, que se podrán ubicar a posteriori.

En todo caso, quienes siguen de forma muy directa el desarrollo de las obras del puente consideran que éstas se están desarrollando a buen ritmo y que el trabajo que se ejecute durante los meses de verano será esencial para dar el avance definitivo a las mismas, especialmente con el inicio de la instalación de los tableros desde la parte gaditana; a la vez, se está trabajando ya en la construcción del último pilar que quedaba pendiente por levantar.

Todos estos trabajos necesitan de buenas condiciones climatológicas para su desarrollo por lo que se quiere aprovechar al máximo la temporada de verano, como igualmente pasará durante el estío de 2012, cuando se quieren dar los últimos remates a la nueva infraestructura. Así, por el momento se mantiene la previsión de que el puente de La Pepa esté terminado durante los actos de conmemoración del Bicentenario, situándose la fecha de inauguración aprovechando la presencia en Cádiz de los jefes de estados iberoamericanos durante la Cumbre de octubre de 2012. Sólo un invierno con fuertes lluvias y vientos podría provocar un retraso en este calendario, ya de por sí demasiado ajustado.

Frente a estas incidencias presupuestarias y meteorológicas, se plantea un tercer aspecto que podría incidir en el desarrollo normal de esta infraestructura: la celebración de las elecciones generales y un posible cambio de Gobierno.

Inicialmente se prevén comicios nacionales a lo largo del mes de marzo de 2012, si no se produce un adelanto de las mismos, con las encuestas unánimemente favorables al Partido Popular.

En un principio, que en mitad del desarrollo de una obra del calado de La Pepa se celebren unas elecciones nacionales puede tener una incidencia negativa, pues ralentiza los trabajos hasta la llegada de los nuevos interlocutores de la administración, según destacan quienes siguen este tipo de infraestructuras, sin embargo en el caso del tercer acceso a Cádiz estos comicios podrían incluso afectar de forma positiva al ritmo de los trabajos.

Así, electoralmente para el PSOE sería contraproducente que en su obra más emblemática de la Bahía se produjese otro parón e incluso una ralentización de la misma, especialmente cuando desde hace meses los dirigentes provinciales de esta formación dejan clara la importancia de este proyecto para los socialistas.

Frente a ello, una hipotética victoria del Partido Popular dejaría en manos de la alcaldesa gaditana, Teófila Martínez, la posibilidad de presionar ante el Gobierno para conseguir fondos extras para esta obra, que permitiesen agilizar su ejecución y garantizar así su culminación dentro de 2012.

El segundo puente sobre la Bahía supone una inversión que ronda ya los 360 millones de euros, convirtiéndose en la operación de mayor calado en materia de infraestructura en la provincia. Fomento también está ejecutando las obras que permitirán la llegada de la alta velocidad ferroviaria a la ciudad, así como la ampliación del puerto.

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