Los tres planes hoteleros más importantes de la Costa de la Luz, que se proyectan en El Palmar, Trafalgar y Chipiona desde principios de la década, vuelven a estar paralizados antes de haber colocado siquiera sus primeros ladrillos. Todos superaron años de planificación urbanística y de tramitación administrativa, que fueron verdaderos desiertos burocráticos en los casos de Trafalgar y El Palmar. Pero incluso ahora, con la ansiada aprobación definitiva de la Junta de Andalucía bajo el brazo, los proyectos siguen bloqueados, en un momento de crisis económica y financiera, y en un mercado en el que una inversión hotelera no tiene la rentabilidad que alcanzó durante los noventa.

La cadena Riera Marsá busca financiación para sus apartahoteles en El Palmar. En Costa Ballena Chipiona los proyectos están paralizados por la situación económica o aparcados por la falta de madurez del destino. Y en la ensenada de Trafalgar, hoteleros y propietarios siguen sin alcanzar un acuerdo para la venta del suelo tras un año de negociaciones.

Los municipios de Vejer, Barbate y Chipiona no cuentan con desarrollos hoteleros significativos. Sus ayuntamientos han supeditado su futuro turístico, económico y laboral desde el principio de la década al desarrollo de estas iniciativas, y las han convertido además en argumentos electorales.

Las tres suman una inversión conjunta de 400 millones; prevén generar más de 900 puestos de trabajo directos; y proyectan la construcción de unas 2.500 habitaciones repartidas en tres enclaves por ahora intactos de la Costa de la Luz -la provincia cuenta con unas 21.000 habitaciones-.

En situación parecida a la de estos tres macroproyectos se encuentra el hotel de lujo de la inmobiliaria Grupo Tremón -300 habitaciones, 60 millones de inversión- junto al campo de golf Sherry Golf de Jerez, paralizado por falta de financiación seis meses después de la colocación de su primera piedra. Otro capital inmobiliario congelado en este contexto de incertidumbre es el del apartahotel de la última parcela frente al mar en el Novo Sancti Petri -240 apartamentos-. Allí las obras tampoco han empezado.