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Iglesia Deficiencias en los templos de la ciudad

Las primeras lluvias ocasionan graves daños en el patrimonio religioso

  • La Castrense queda cerrada al culto por el estado de las bóvedas de una de las naves laterales · El Obispado precinta el patio y la escalera principal de su sede de Hospital de Mujeres ante el peligro de desprendimientos o hundimientos

Las primeras lluvias de la temporada han tenido consecuencias fulminantes para el patrimonio religioso de la ciudad. En apenas unas horas, el agua caída en los últimos días ha provocado el cierre de una iglesia y el precinto de algunas instalaciones de la sede del Obispado.

La parroquia del Santo Ángel Custodio, templo castrense, ha cerrado sus puertas al culto porque no se puede garantizar la integridad de las personas que accedan al interior, según ha precisado su nuevo párroco, César Sarmiento. La decisión se ha tomado a raíz de un informe realizado por un técnico de la Comandancia de Obras de Sevilla en una visita reciente a la iglesia.

El principal problema de la Castrense se localiza en las bóvedas de la nave lateral que colinda con la calle Benito Pérez Galdós. El alcance del deterioro de la zona no se ha podido concretar todavía, porque se requiere la instalación de andamios para ello, pero el técnico aconsejó el cierre del templo. Un consejo que ha seguido el párroco, que tomó posesión hace apenas tres semanas.

Sarmiento ha precisado que la actividad de la parroquia (catequesis, Cáritas y los distintos servicios y grupos que funcionan) sigue adelante, aunque de momento se prescindirá del culto y de la celebración de misas.

La reparación de estos daños está previsto por parte del Suige Sur (la administración castrense que se encarga de los edificios propiedad militar, como es el caso del templo del Santo Ángel). Pero hasta ese momento, y por motivos de seguridad, se han retirado todos los cuadros, imágenes y bienes que se localizaban en esa nave cuyo estado de deterioro se ha agravado a raíz de las últimas lluvias.

Al mismo tiempo, anuncia el párroco que se va a realizar un estudio y valoración general del conjunto de la Castrense, para proyectar la rehabilitación integral del templo. Aunque esta segunda acción se hará en paralelo a la intervención con carácter de urgencia que requiere las bóvedas de la nave lateral que han motivado el cierre al culto por seguridad ante el riesgo de hundimientos o desprendimientos.

el obispado

Casi coincidiendo en el tiempo con el cierre de la iglesia Castrense, en la sede del Obispado (en Hospital de Mujeres) se han precintado algunas zonas igualmente por motivos de seguridad a raíz de las lluvias caídas recientemente. Concretamente, en este caso se trata del patio principal y de la escalera principal del edificio, que han quedado acotados por decisión del Obispado.

En el caso del patio de Hospital de Mujeres, unos desprendimientos producidos en los paramentos han llevado a colocar el precinto "por prevención", según explican desde el Obispado. De igual forma, ante el estado que presenta el camaranchón que culmina la escalera principal, de enorme valor arquitectónico, y el riesgo de hundimiento se ha optado como medida de seguridad al cierre del 60% de los doce tramos con que cuenta la escalera. Es decir, que se trata de medidas preventivas ante posibles riesgos, ya que la Iglesia insiste en que no hay peligros estructurales ni daños graves en el edificio de Hospital de Mujeres.

De hecho, fuentes del Obispado señalaban ayer que el deterioro de estas zonas a consecuencia de las lluvias ha sido "una sorpresa". Y es que buena parte de las cubiertas del edificio y de la planta alta han sido intervenidas en los últimos meses por los alumnos de la escuela taller de Cardijn.

Además, conviene recordar que la intervención en Hospital de Mujeres está proyectada desde hace años con la Junta de Andalucía y con el Consorcio del Bicentenario. De hecho, la rehabilitación de este edificio era una de las recompensas que se incluía en el convenio firmado para la cesión del uso del Oratorio de cara a los actos a celebrar con motivo del bicentenario de la Constitución de 1812.

Por ello, en el Obispado cuentan con un estudio previo sobre la intervención que necesita el patio y con un anteproyecto para la restauración del camaranchón de la escalera. Pero las condiciones económicas actuales han bloqueado o retrasado el inicio de cualquier obra de rehabilitación del edificio hasta el momento. Y a este respecto, fuentes diocesanas indican que al estar prevista esta rehabilitación en el convenio firmado con la administración autonómica y con el ente relacionado con el Doce no se ha intervenido antes en el edificio por parte de la Iglesia, cuyo patrimonio en Cádiz ha recibido un fuerte revés con la llegada de las primeras lluvias de la temporada.

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