Mercedes González ha sido la persona asignada por Justicia para echar a andar un organismo que nace con la finalidad de mejorar la calidad de los servicios que prestan los profesionales de la medicina forense en la provincia de Cádiz. En la actualidad es la directora del Instituto de Medicina Legal pero admite estar "quemada" pues la falta de recursos le ha supuesto muchas trabas a la hora de llevar a cabo sus tareas de coordinación y funcionamiento. Mercedes reclama más medios porque cree que "los políticos tienen que invertir más dinero en Justicia si quieren que ésta funcione".

-¿Objetivo conseguido?

-He conseguido muchos de los objetivos que se plantearon a la hora de echar a andar el instituto. Uno de los triunfos de mi equipo ha sido el servicio de patología que se dedica a hacer las autopsias. Antes estábamos de prestado en el Puerta del Mar y en el tanatorio de Jerez. Ahora ya tenemos nuestro servicio en Servisa. Antes, los médicos forenses tenían que trabajar en los distintos cementerios con muy pocos medios y con precarios medios de prevención de riesgos de enfermedades.

-¿Alguno más?

-Hemos ganado en coordinación. Son muchas las labores que acomete un forense. La gente piensa que nada más que se hacen autopsias pero bien claro está que son muchas sus tareas. Y gracias al instituto hemos logrado una mayor coordinación y optimización de los recursos.

-¿Qué tal es el estado de salud de la coordinación de los forenses en sus actuaciones con juzgados, hospitales y fuerzas de seguridad del Estado?

-Todos los jueces de todos los partidos judiciales cuentan con todos nuestros teléfonos móviles de guardia. Lo mismo pasa con los jefes de la comisaría provincial, los del destacamento de Algeciras, los de Jerez, al igual que todos los partidos judiciales, la fiscalía y la Guardia Civil. Cuando alguien nos necesita, llaman al juzgado de guardia y éste llama al forense de guardia. Los forenses estamos a las órdenes de los jueces y fiscales y tribunales en los procedimientos judiciales. El director está para organizar y coordinar pero una vez que se ha iniciado un procedimiento judicial y se asigna un médico forense por el juez, se pone a sus órdenes. Algunos forenses esto no lo entienden.

-¿Con qué volúmenes de trabajo se enfrentan desde este instituto?

-Otro de los avances obtenidos en esta nueva era es que hemos conseguido que cada persona sea un historial. Esto nos permite tener perfectamente cuantificado nuestro trabajo. Le digo: En Cádiz, en estos tres años, vamos por 60.752 historiales, es decir que hemos examinado al menos a 60.752 personas entre vivos muertos, aunque los muertos son mucho menos que los vivos. Este control del volumen de trabajo me respalda a la hora de reclamar más recursos.

-¿Si eran tan necesarios por qué no se crearon antes los institutos de medicina legal?

-Desde que soy médico forense hace 25 años se viene hablando de estos institutos pero nadie se atrevía a meterles mano.

-¿Y le tocó a usted la patata caliente de echarlo andar?

-Lo peor que llevo es la falta de recursos. Somos en la provincia 28 médicos forenses para hacer todo este trabajo, incluyéndome yo que no estoy liberada porque somos muy pocos y lo único que no hago son las guardias y paso consulta dos veces a la semana. Hemos asistido a 2.643 juicios, en tres años. Hemos pedido a través de la consejería una mayor implicación por parte del TSJA.

-¿Esto se soluciona con dinero?

-Desde que hemos empezado nos están aumentando la plantilla cada año en una persona más. Pero es que necesitamos más. En estos tres años de vida del instituto han sido 2.643 juicios, 96.021 reservas para reconocimientos, 2.009 mujeres atendidas por violencia de genero por el forense de guardia, 259 agresiones sexuales, 1.442 reconocimientos de cadáveres y levantamientos, 1.272 autopsias practicadas. Demasiado trabajo para tan poca gente. Es cuestión de personal.

-¿Y de dinero...?

-Pienso que los políticos tienen que invertir más dinero en Justicia si quieren que la Justicia funcione.

-¿Y cómo se logra enfrentarse a todo esto sin quemarse?

-Es que estoy quemada. De hecho he pedido mi relevo a la delegada de Justicia con la que comparto una gran amistad y sintonía.

-¿Es para tanto?

-No tengo ningún tipo de problema con la delegada, sé que ella confía en mí porque también sabe que soy una persona leal. Creo que he cumplido mi objetivo porque fui la encargada de adaptar todas las acciones al nuevo modelo organizativo.

-¿Detecta algún tipo de dejadez sobre este instituto por parte de Justicia?

-Hacen lo que pueden. Qué les voy a decir si comunican que hay tres nuevos forenses para toda Andalucía. Está claro que no me puedo quedar con los cuatro por mucha falta que me hagan. Demasiado que me dan uno porque saben que es uno de los institutos de Andalucía que están peores.